En el Boletín difundido esta tarde se explicó que "las condiciones clínicas del Santo Padre en las últimas 24 horas mostraron una nueva y ligera mejoría, y que "la leve insuficiencia renal encontrada en los últimos días volvió a aparecer".
El esperado resultado de la TAC (Tomografía Axial Computarizada) realizada la noche del martes "puso de manifiesto una evolución normal del cuadro flogístico pulmonar" y esta "evolución normal" debe enmarcarse en el contexto de una persona que está llevando a cabo la terapia específica para la neumonía bilateral.
Según el equipo médico, "los exámenes hematoquímicos y hemacrocitométricos" de hoy "confirman la mejoría de ayer (martes)", lo que significa que no solo la anemia, sino también la deficiencia de plaquetas de estos días están regresando.
El Pontífice "continúa con la oxigenoterapia de alto flujo" y también hoy "no presentó ninguna crisis respiratoria asmática".
Continúa la "fisioterapia respiratoria", de la que nunca se había hablado hasta ahora en los boletines médicos, con un Papa que sigue, pues, con ejercicios, ya iniciados, para mejorar y facilitar la respiración.
La conclusión, sin embargo, es que "a pesar de registrar una ligera mejoría, el pronóstico sigue siendo reservado".
En tanto, la mañana de este miércoles, explicó la Oficina de Prensa del Vaticano, "el Santo Padre recibió la Eucaristía", mientras que "la tarde estuvo dedicada a actividades de trabajo".
La noche pasada, duodécima, en la habitación del décimo piso del Hospital Universitario Gemelli, el Papa transcurrió tranquilamente y esta mañana también descansó. Fuentes vaticanas informaron que tras despertarse se encontraba "en un sillón" y "continuó con sus terapias", entre ellas "oxígeno" como en días anteriores.
"No se excluye una rueda de prensa con los médicos para ponerlos al corriente de la situación general antes de fin de semana", explicaron las mismas fuentes, al tiempo que se reiteró que "el Papa puede comer con normalidad".
Sin embargo, no hubo noticia de otras visitas recibidas, aparte de las de sus colaboradores cercanos que lo están atendiendo desde el inicio de su estancia hospitalaria.
En cuanto al uso, en los últimos boletines médicos, del adjetivo "crítico" para hablar de las condiciones de salud del Pontífice, desde Oltretevere se explicó que "la primera vez que se utilizó este término fue cuando los médicos dijeron que Francisco no está fuera de peligro y que, por tanto, el pronóstico es reservado".
El Santo Padre también hoy decidió nuevos nombramientos: el Boletín de la Sala de Prensa del Vaticano reportó aquellos del arzobispo metropolitano de Tuxtla Gutiérrez (México), del obispo de Armidale (Ausralia), del obispo prelado de Jesús María (México) y del auxiliar de Tabora (Tanzania).
Se difundió el texto de la catequesis que debía pronunciar en la audiencia general, pero que preparó antes de su ingreso en el hospital. En ella se destaca un pasaje del Evangelio de Lucas: "Ahora puedes dejar a tu siervo irse en paz, según tu palabra", y la invitación a ver la muerte "no como el fin, sino como el cumplimiento, como la plenitud".
El 11 de febrero, es decir, poco antes de su hospitalización en Gemelli, pero la decisión fue comunicada hoy, el Papa instituyó a través de un quirógrafo una Comisión para incentivar las donaciones en favor de la Santa Sede.
En tanto, entre las innumerables expresiones de oración por la salud y la curación del Pontífice, hoy en la Capilla Gemelli el cardenal vicario de Roma Baldo Reina celebró la Santa Misa, mientras que el rosario vespertino en la Plaza de San Pedro, con los fieles y la participación de los purpurados presentes en Roma, fue dirigido por el decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re.
"Las únicas palabras" para el Papa "son las oraciones y la palabra de Dios. Continuamos con mucha confianza, con mucha esperanza y sobre todo con mucho afecto y con mucha obediencia", dijo el cardenal Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal de Italia (CEI), al margen de un evento en la Cámara.
El Papa, añadió, es "aquel que preside la comunión, a quien debemos obediencia y sobre todo mucho afecto. Ya hemos rezado voluntariamente por él, sin que nos lo hayan pedido tantos, repito, tantos creyentes y tantos no creyentes, que rezan por él de tantas maneras".
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