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El Papa se siente agobiado, deja de leer en una homilia

Fue fue en la misa del Jubileo de las Fuerzas Armadas, transfiere el rol a un ayudante. Padece de bronquitis.

CIUDAD DEL VATICANO, 19 febrero 2025, 18:47

Redaccion ANSA

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El Papa Francisco suspende su lectura en una misa del Jubileo. - TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

El Papa Francisco suspende su lectura en una misa del Jubileo. - TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

CIUDAD DEL VATICANO, 09 FEB - Mientras en el planeta estallan 56 conflictos armados -la que él llama "la guerra mundial en pedazos"-, el Papa habla a los militares de todo el mundo y los exhorta a no "cultivar un espíritu de guerra": "defender siempre la vida". Y les recuerda que "el servicio armado debe ser ejercido sólo en defensa propia, nunca para imponer el dominio sobre otras naciones".
    Pero cansado por la bronquitis de la que ha sufrido en los últimos días, Francisco después de los primeros pasos interrumpe la lectura de la homilía de la misa para el Jubileo de las fuerzas armadas, de policía y de seguridad, y pasa el texto a la lectura del arzobispo Diego Ravelli, su colaborador directo como maestro de las celebraciones litúrgicas pontificias.
    "Ahora me disculpo un poco, y pido al maestro que continúe la lectura, por dificultad en el aliento", dijo aplaudido por los 30.000 militares presentes en la Plaza de San Pedro, de los cuales 20.000 son de Italia y otros de más de 100 países.
Una escena que ya se había visto el pasado 5 de febrero, cuando durante la audiencia general Francisco cedió la lectura del texto a uno de sus colaboradores.
    "Quiero disculparme -dijo- porque con este fuerte resfriado es difícil para mí hablar".
   La bronquitis de estos días, sin embargo, no hizo que el Papa cancelara las audiencias, limitándose a tenerlas en Casa Santa Marta. Y también hoy Francisco no renuncia a presidir la misa en la plaza, en este que es el segundo gran evento del Jubileo, después de aquel del mundo de la comunicación. 
    También estuvieron presentes los ministros Guido Crosetto y Giancarlo Giorgetti, además de los máximos dirigentes militares y de la Policía.
    "Quisiera exhortaros a no perder de vista el fin de vuestro servicio y de vuestras acciones: promover la vida, salvar la vida, defender la vida siempre", dijo Jorge Bergoglio en su homilía.
    "Les pido por favor que vigilar -afirmó-: vigilar contra la tentación de cultivar un espíritu de guerra; vigilar para no ser seducidos por el mito de la fuerza y del ruido de las armas; vigilar para no ser contaminados nunca por el veneno de la propaganda del odio, que divide el mundo en amigos a defender y enemigos a combatir".
    El Papa recordó la "gran misión" de las Fuerzas Armadas y de la Seguridad: "la defensa de nuestros países, el compromiso por la seguridad, la custodia de la legalidad y de la justicia, la presencia en los centros de reclusión, la lucha contra la delincuencia y las diversas formas de violencia que pueden perturbar la paz social". 
    Mencionó también "a quienes ofrecen su importante servicio en las calamidades naturales, para la salvaguardia de la creación, para el rescate de vidas en el mar, para los más frágiles, para la promoción de la paz".
    "Su presencia en nuestras ciudades y barrios, su estar siempre del lado de la legalidad y del lado de los más débiles, se convierte para todos nosotros en una enseñanza -observó-: nos enseña que el bien puede vencer a pesar de todo, nos enseña que la justicia, la lealtad y la pasión civil son todavía hoy valores necesarios, nos enseña que podemos crear un mundo más humano, más justo y más fraterno, a pesar de las fuerzas contrarias del mal". 
    Hablando de los capellanes militares, Francisco subrayó que "no sirven -como a veces sucedió tristemente en la historia- para bendecir acciones perversas de guerra".
   En el Angelus, que lee personalmente, renueva su llamamiento: "Oremos por la paz en la atormentada Ucrania, en Palestina, en Israel y en todo el Medio Oriente, en Myanmar, en Kivu, en Sudán. Callen por doquier las armas y se escuche el grito de los pueblos, que piden paz!".

 

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