El confesionario no
puede ser un lugar de "tortura". Lo ha reiterado en varias
ocasiones el Papa Francisco, quien pide a los confesores
"perdonarlo todo, perdonar siempre". Les solicita no ahondar en
la vida de la gente ni en detalles morbosos, pero sobre todo,
les pide a los sacerdotes que tengan misericordia. De esta idea
nace el curso para confesores.
Quien lo promueve es la Pontificia Universidad de la Santa
Cruz, siempre a la vanguardia en ofrecer respuestas a la
sociedad contemporánea. La universidad del Opus Dei está en
primera línea en otros temas, desde la comunicación hasta la
inteligencia artificial.
Ahora, partiendo del Jubileo de la Misericordia impulsado
por el Papa Francisco en 2015-2016, ha organizado un Curso sobre
la pastoral del perdón, que se llevará a cabo de febrero a abril
y que está coordinado por el Centro de Formación Sacerdotal de
la misma universidad.
Durante las clases, explican los organizadores, "se abordará
el tema de la acogida y la confesión de personas escrupulosas y
jóvenes, de personas divorciadas, de sacerdotes, religiosos y
candidatos al sacerdocio, de personas con tendencias
homosexuales, de personas con dilemas éticos en su trabajo y de
personas con poca formación".
También habrá momentos de formación práctica, con un enfoque
en casos concretos (estudios de caso) que los sacerdotes
enfrentan en su ministerio del perdón. Se proporcionará material
específico para prepararse antes de las clases, permitiendo así
una participación activa en la discusión y la resolución de
problemáticas pastorales.
El Papa ha reiterado con frecuencia la importancia de vivir
este sacramento en profundidad, destacando no solo su valor
teológico, sino también su aspecto humano y pastoral. Francisco
ha mostrado al mundo cuán humano puede ser el vínculo con el
propio confesor cuando, en junio pasado, visitó el convento de
Trastevere donde había fallecido, a los 85 años, el franciscano
Manuel Blanco Rodríguez. Durante años, este fraile se trasladó
repetidamente desde el convento hasta el Vaticano para confesar
al Papa Francisco.
Del mismo modo, en 2023, el Papa decidió nombrar cardenal a
fray Luis Pascual Dri, fraile capuchino argentino, hoy de 97
años. Bergoglio siempre lo ha definido como "la imagen del
confesor". Fue el propio Papa quien contó una anécdota sobre
este fraile, quien solía decir a Dios: "Señor, perdóname porque
he perdonado demasiado. Pero fuiste Tú quien me dio el mal
ejemplo".
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