Por Manuela Tulli - El Papa volvió hoy a lanzar un llamamiento por la paz y esta vez se dirigió directamente a presidentes y líderes políticos de fe cristiana.
"En este año jubilar renuevo el llamamiento, especialmente a los gobernantes de la fe cristiana, para que se ponga el máximo empeño en las negociaciones para poner fin a todos los conflictos en curso", dijo en el Angelus.
"Oremos por la paz en la martirizada Ucrania, en Palestina, Israel, Líbano, Myanmar, Sudán, Kivu del Norte", resaltó el Pontífice.
En el día en que en Italia se celebra la Jornada por la vida, el papa Francisco añadió: "A propósito del valor primario de la vida humana, reafirmo el 'no' a la guerra, que destruye, destruye todo, destruye la vida, induce a despreciarla. Y no olvidemos que siempre la guerra es una derrota".
Un llamamiento preciso, por tanto, a comprometerse en primera persona. Una petición que mañana el papa Francisco reiterará a líderes políticos, Premios Nobel, economistas y personalidades de diversos sectores que se reunirán en el Vaticano para la Cumbre sobre los derechos de los niños.
"Es una oportunidad única para llevar al centro de la atención del mundo las cuestiones más urgentes que conciernen a la vida de los pequeños", subrayó Jorge Bergoglio siempre en el Angelus.
La Cumbre tendrá una agenda muy apretada. El primer momento iba a ser esta tarde en los Museos vaticanos, donde el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, acogerá a los invitados llegados de todo el mundo.
El lunes, en cambio, los trabajos reales: después de la apertura del Papa (que también cerrará los trabajos) se alternarán decenas de personalidades, de la Reina Rania de Jordania al ministro de Asuntos Exteriores italiano, Antonio Tajani, de Liliana Segre a Mario Draghi, de Al Gore a Paolo Gentiloni.
Testimonios previstos incluso de las zonas de guerra.
Coordina el evento el Pontificio Consejo para los Niños, dirigido por el padre Enzo Fortunato.
A aportar su contribución será también el presidente de la Comunidad de San Egidio Marco Impagliazzo.
Los niños, por lo tanto, el centro de atención de los grandes del mundo. Y el pensamiento a los más pequeños ha llegado hoy del Papa cuando recordó la Jornada por la Vida.
"Me uno a los obispos italianos para expresar mi gratitud a las muchas familias que acogen de buen grado el don de la vida y para alentar a las parejas jóvenes a no tener miedo de traer hijos al mundo", las palabras del Pontífice, que varias veces subrayó la gravedad del invierno demográfico en Europa, y sobre todo en Italia.
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