El Jubileo ha llegado: este martes a las 19 horas el Papa Francisco abrirá la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro, dando inicio oficialmente al Año Santo, un 2025 que estará lleno de eventos en Roma, tanto religiosos como de otro tipo, y que también verá celebraciones en las iglesias jubilares de todo el mundo.
Las miradas están puestas en el Vaticano y en la capital italiana: solo cuatro Puertas Santas serán abiertas, las de las basílicas papales, además de una en la cárcel de Rebibbia, que será inaugurada también por el Papa Francisco el 26 de diciembre. Las medidas de seguridad para todo el Jubileo serán imponentes, con 700 agentes adicionales desplegados diariamente, además de los ya en servicio.
Para el evento de mañana por la noche en San Pedro, la policía ha preparado un dispositivo de seguridad masivo. Toda la zona alrededor del Vaticano estará altamente vigilada, y las inspecciones ya comenzaron hoy. Se han desplegado unidades caninas, artificieros y francotiradores. Habrá controles con detectores de metales para acceder a la Plaza de San Pedro.
También se usarán dispositivos anti-drones y barreras anti-kamikaze retráctiles.
En cuanto al aspecto más estrictamente religioso de este Año Santo, que el Papa Francisco ha querido dedicar a la "esperanza", el propio pontífice lo ha destacado: "Los Jubileos son momentos preciosos para reflexionar sobre nuestra vida, tanto como individuos como en comunidad. Además, son oportunidades de reflexión, recogimiento y escucha de lo que el Espíritu Santo nos dice hoy", escribió en X.
Hoy, Francisco no tuvo compromisos públicos. "Es necesario tomar precauciones", admitió ayer durante el Ángelus, transmitido excepcionalmente desde Casa Santa Marta. El Papa está resfriado desde hace días, con una voz fatigada en sus últimos encuentros, y el frío actual no ayuda. Por ello, estará en reposo hasta mañana por la noche. El evento será a las 19 horas en el atrio de la Basílica, donde Francisco, tras una liturgia muy breve (un canto, una oración y un breve pasaje del Evangelio), se acercará a la Puerta Santa para abrirla.
Ya se ha colocado una plataforma para evitarle los escalones, tanto si decide proceder caminando con ayuda del bastón o apoyado en el brazo de los ceremonieros, como si prefiere acercarse en silla de ruedas.
Luego, después del Pontífice, pasarán por la puerta algunos concelebrantes y unos cincuenta fieles representando al mundo, desde Irán hasta Nigeria. Las autoridades italianas estarán representadas por la primera ministra Giorgia Meloni. Inmediatamente después, el Papa Francisco celebrará la misa de Navidad, que se convierte así en el primer evento del Año Santo. Se espera que asistan 7,000 personas en la Basílica, aunque es probable que miles más sigan la misa desde la Plaza de San Pedro a través de pantallas gigantes. Durante 2025, se prevé la llegada de más de treinta millones de peregrinos a Roma. Entre los eventos más esperados destaca el "Jubileo de los Jóvenes", que se estima atraerá a más de un millón de jóvenes de todo el mundo, según informó monseñor Rino Fisichella, delegado del Papa para el Año Santo.
También será significativo el Jubileo de los Adolescentes.
El primero se celebrará a finales de julio y el segundo a finales de abril.
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