"Han mantenido firme su esperanza, incluso en la aflicción y, gracias a la naturaleza de su pueblo y a su fe, has transformado el dolor en alegría", afirmó el sumo pontífice.
Los monumentos de la capital, Dili, atestiguan la influencia de Portugal e Indonesia, países de los que Timor Oriental se independizó en 1975 y 2002 respectivamente. La famosa estatua de Cristo Rey de Dili, de 27 metros de altura, se encuentra en lo alto de una colina que domina la ciudad, desde donde se puede disfrutar de un amplio panorama de la bahía circundante.
"El cielo conceda también esa sabiduría en otras situaciones de conflicto, en diferentes partes del mundo, que prevalezca el deseo de paz y de purificación de la memoria, porque la unidad es siempre superior al conflicto, y por eso es necesaria una cierta purificación de la memoria, para cerrar las heridas y sustituir el odio por la reconciliación y la colaboración por oposición!", añadió Francisco.
El Papa destacó que Timor Oriental, "en el vigésimo aniversario de la independencia del país, haya implementado como documento nacional la Declaración sobre la fraternidad humana", que él mismo firmó, junto con el Gran Imán de Al Azhar, el 4 de febrero de 2019 en Abu Dabi, subrayó.
"Y lo han hecho para que -como señala la propia Declaración- pueda ser adoptado e incluido en los planes de estudios escolares. Esto es fundamental: el proceso educativo", insistió Francisco ante las autoridades y a la sociedad civil del país.
Timor Oriental, un país pobre y mayoritariamente católico, tendrá la visita del Papa por de tres días, lo que ha despertado un gran fervor entre sus 1,3 millones de habitantes. Fieles católicos acudieron en masa para ver a Jorge Bergoglio, peregrinando desde ciudades lejanas y cruzando la frontera con Indonesia.
Con el 98 por ciento de su población, el pequeño Timor Oriental es hoy el país del mundo con el mayor porcentaje de católicos.
Un gran número de adultos, adolescentes y niños al borde de las carreteras quisieron presenciar el paso del Pontífice en la ruta desde el aeropuerto hasta la Nunciatura Apostólica.
Miles y miles de paraguas blancos y amarillos, los colores del Vaticano, para protegerse del sol abrasador, se observaron en la multitud.
En las paredes de las calles hay grandes carteles que dicen "Bem vindo Papa Francisco" (aquí se habla portugués, al ser una antigua colonia), o "Bienvenido a Timor Oriental el Papa Francisco con fotos del Pontífice sonriendo y bendiciendo. Timor Oriental católico.
Se trata da tercera escala - después de Indonesia y Papúa Nueva Guinea - de su viaje de 12 días por Asia y Oceanía. El avión del Papa, procedente de Port Moresby, aterrizó en el aeropuerto internacional de la capital, Dili.
El presidente de la República, José Ramos-Horta, y el primer ministro, Xanana Gusmao, dieron la bienvenida oficial a Francisco en el aeropuerto. Al final el Papa se dirige a la Nunciatura Apostólica. Por la tarde, se realizó el acto formal de bienvenida en el Palacio Presidencial.
"Aquí Asia y Oceanía se tocan y, en cierto sentido, se encuentran con Europa, lejana geográficamente, pero cercana en cuanto al papel que ha tenido en estas latitudes en los últimos cinco siglos. De hecho, los primeros llegaron desde Portugal fueron los misioneros dominicos del siglo XVI que trajeron el catolicismo y la lengua portuguesa y esta última junto con la lengua 'tetum' son hoy las dos lenguas oficiales del Estado", dijo el Papa en el Palacio.
"El cristianismo, nacido en Asia, llegó a estos extremos del continente a través de misioneros europeos, dando testimonio de su vocación universal y de su capacidad de armonización con las más diversas culturas, que, al encontrarse con el Evangelio, encuentran una síntesis nueva, más elevada y más profunda", añadió y subrayó que "el cristianismo se 'incultura'. Esto es importante para el cristianismo: la fe se 'incultura' y además la cultura se cristianiza".
Después de la firma del Libro de Honor por parte del Papa y la presentación de la familia del presidente, Ramos-Horta y el Papa se dirigió a Salao China para el encuentro con las autoridades.
"Doy gracias al Señor que me trajo a Timor Oriental y animo a su pueblo a vivir la alegría de la fe en armonía y en diálogo con la cultura. Lo mejor y más hermoso que tiene Timor Oriental es su gente. Os bendigo desde el fondo de mi corazón." Es el texto escrito de su puño y letra y firmado en el Libro de Honor.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA