"Cuidado con los prejuicios y las presunciones", añadió.
Quienes tienen prejuicios en la fe "tienen sus propios patrones rígidos, y en sus corazones no hay lugar para lo que no cabe en ellos, para lo que no pueden catalogar y archivar en los estantes polvorientos de sus valores", subrayó.
Y esto "nos puede pasar a nosotros, es decir, que en lugar de escuchar verdaderamente lo que el Señor tiene que decirnos, buscamos de Él y de los demás sólo la confirmación de lo que pensamos, la confirmación de nuestras creencias, de nuestros juicios, que ellos mismos son prejuicios", concluyó el Pontífice.
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