"Debemos poner a la fraternidad en el centro de la vida de los pueblos. Solo así podremos desarrollar un modelo de convivencia capaz de dar un futuro a la familia humana", agregó.
El Pontífice subrayó que "la paz política necesita la paz de los corazones, para que los hombres puedan encontrarse en confianza, la vida vence siempre a toda forma de muerte".
En la audiencia con los participantes en el Encuentro sobre la Fraternidad Humana, Francisco agradeció en particular a los premios Nobel presentes. "Los insto a seguir adelante, a hacer crecer esta espiritualidad de fraternidad y a promover, con su acción diplomática, el papel de los organismos multilaterales".
A la Fundación Fratelli Tutti, organizadora del encuentro, el Papa la invitó a continuar el diálogo entre diferentes culturas para desarrollar y presentar "algunas propuestas, centradas en la dignidad de la persona humana, para construir buenas políticas, basadas en el principio de fraternidad".
De ese trabajo "puede nacer una 'Carta de lo humano', que incluya, junto con los derechos, también los comportamientos y las razones prácticas que nos hacen más humanos en la vida", afirmó el Papa.
"Y los invito a no desanimarse, porque el diálogo perseverante y valiente no es noticia como los enfrentamientos y los conflictos, pero ayuda discretamente al mundo a vivir mejor, mucho más de lo que podemos imaginar".
El Pontífice destacó que "en un planeta en llamas, se han reunido con la intención de reiterar su 'no' a la guerra y el 'sí' a la paz, dando testimonio de la humanidad que nos une y nos hace reconocer hermanos, en el don mutuo de nuestras respectivas diferencias culturales. "dijo el Papa Francisco.
"A este respecto, me vienen a la mente las palabras de un célebre discurso de Martin Luther King - prosiguió el Pontífice - cuando dijo: 'Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces, pero todavía no hemos aprendido el simple arte de vivir juntos como hermanos'. Y es verdad", concluyó.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA