"Este año la Iglesia se prepara para el jubileo que comenzará la próxima Navidad.
Agradezco en particular a las autoridades italianas, nacionales y locales el compromiso que están asumiendo para preparar la ciudad de Roma para acoger a numerosos peregrinos y permitirles beneficiarse de los frutos espirituales del camino jubilar", afirmó el Papa Francisco, al concluir su discurso de principios de año ante el cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede.
"En la tradición judeocristiana, el jubileo es un tiempo de gracia para experimentar la misericordia de Dios y el don de su paz -recordó el Pontífice-. Es un tiempo de justicia en el que los pecados son perdonados, la reconciliación vence la injusticia, y la tierra descansará".
"Puede ser para todos, cristianos y no cristianos, el tiempo en que las espadas sean rotas y aradas en rejas de arado, el tiempo en que una nación ya no alzará la espada contra otra, ni nadie aprenderá el arte de la guerra", completó el Papa.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA