(ANSA) CIUDAD DEL VATICANO - El Papa Francisco destacó hoy que "sin el corazón no hay conocimiento humano", en un pasaje improvisado del discurso que pronunció al recibir en audiencia a miembros de la filial de Florencia de la Unión Italiana de Cooperativas (Unicoop) y de la Fundación "Il Ccuore Sí".
"El corazón es una fuente de conocimiento. Alguien me dirá: 'Pero no, Padre, conocemos con la mente, con el intelecto'.
Esto, por sí solo, es un conocimiento incompleto. Sin corazón no hay conocimiento humano", subrayó el Papa.
Francisco subrayó que "para conocer, debemos conocer con la mente, con el corazón, y luego hacer con las manos: no se olviden de los tres lenguajes. Qu ela mente esté unida al corazón y a las manos, que el corazón esté unido a las manos, para hacer, y a la mente, y que las manos estén al servicio del corazón y la mente".
"No se olviden de esto en su accionar", dijo el Papa a los cooperativistas en un pasaje improvisado de su discurso.
El Pontífice elogió su "compromiso, que desde hace 50 años, como Cooperativa, y desde hace más de diez, como Fundación, se dirige a las personas más necesitadas, en diversos ámbitos de servicio: desde la pobreza económica a la necesidad de cultura, desde la soledad a "la necesidad de formarse, utilizando, además de los medios habituales de ayuda económica y alimentaria, muchas otras herramientas, como el senderismo, la literatura, el arte y la música. Gracias por esto".
Francisco recordó que Unicoop Florencia nació para "proteger los intereses de los consumidores, su salud y seguridad, incrementando y mejorando la información y la educación, y que por eso en 2010 dieron vida a la Fundación. Por eso, "podríamos decir, usando una expresión bíblica, que ayudan a la formación de 'corazones de carne' en lugar de 'corazones de piedra'".
"Al considerar desde el principio la protección del consumidor por encima de su simple aspecto comercial, han llegado a captar una dimensión humana fundamental - dijo Francisco -: la de ayudar a cada uno a hacer algo por los demás, es decir, vivir la caridad, el amor activo".
"Así se recuerda que proteger el bien de la persona significa no solo atender algunos de sus intereses sectoriales, sino promover su plena realización y dignidad", añadió.
El Pontífice exhortó también a "estar cerca de las personas que ayudamos. A veces en las confesiones pregunto a la gente '¿Das limosna? y cuando la das, ¿miras a la persona a los ojos, le tocas la mano, o solo le arrojas el dinero?. Hay que tocar la pobreza. Un corazón que toca, comprende. No lo olviden".
Finalmente, el Papa agradeció a los presentes y a las dos entidades "por lo que hacen, en Italia y en el extranjero; en particular, en este momento dramático, en apoyo de la Ucrania atormentada: ¡es terrible lo que está sucediendo allí!".
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