Francisco recordó que don Puglisi fue asesinado porque "quería sacar a su gente, principalmente los jóvenes, de las garras de la mafia".
"La Iglesia no se cansará nunca de reafirmar con fuerza que aquellos que en su vida siguen en camino del mal, como son los mafiosos, no están en comunión con Dios: son excomulgados", dijo, evocando las palabras que pronunció en la explanada de Sibari el 21 de junio de 2014.
El testimonio del beato mártir italiano "nos donó muchas obras de bien y paz. Aquella paz que falta en tantos de nuestros hermanos y hermanas que llevamos en el corazón, como las poblaciones de Ucrania, de Israel y de Palestina. No nos cansemos de rezar por ellos".
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