(ANSA) CIUDAD DEL VATICANO - El Papa Francisco volvió a referirse hoy al problema de la natalidad en Italia: 'Me preocupa el problema de la baja natalidad aquí en Italia, no tienen hijos y los cachorritos ocupan el lugar de los niños", dijo en la audiencia en la que recibió a los alcaldes de todo el país.
No es la primera vez que el Papa se refiere a este tema. A comienzos del año pasado, al abordar también la baja natalidad, defendió la necesidad de simplificar las leyes de adopción y lamentó a quienes prefieren tener mascotas y no hijos.
"Perros y gatos ocupan a menudo el lugar de los niños", dijo entonces Francisco, que animó a traer niños al mundo por el "bien de la Patria" e instó a los gobiernos a simplificar la legislación para facilitar las adopciones.
Y en mayo pasado, durante un encuentro sobre natalidad que se realizó en Roma, el Pontífice reveló que, durante una audiencia de los miércoles en la Plaza de San Pedro, una mujer se le acercó con una bolsa y le preguntó. "¿Puede bendecir a mi bebé? "Dentro de la bolsa había un perro, dijo el Papa. No tuve paciencia y regañé a la señora, diciéndole: 'tantos niños tienen hambre y usted con el perrito'". Estas son escenas del presente", pero hay que tener cuidado porque podrían convertirse en la costumbre del futuro.
Hoy, durante la audiencia con los alcaldes, Francisco les pidió pensar en "la responsabilidad que tienen los italianos de tener hijos que criar y también de recibir a los migrantes como hijos", subrayó el Pontífice.
Francisco advirtió a los alcaldes que "la gestión de los flujos migratorios no es una tarea fácil porque confía a su cuidado personas heridas y vulnerables, a menudo perdidas y que regresan de terribles traumas".
"Son rostros y no números: personas que no pueden ser simplemente clasificadas, sino que necesitan ser abrazadas; hermanos y hermanas que necesitan ser alejados de los tentáculos de organizaciones criminales, capaces de especular sin piedad con sus desgracias".
El Papa recordó que "hemos oído hablar de los lagers en algunos países del norte de África, donde los que quieren venir a Europa son tratados como esclavos, torturados e incluso asesinados". "A ustedes se les confía la ardua tarea de organizar en el territorio una acogida ordenada de ellos, basada en la integración y la inserción constructiva en el tejido local", advirtió.
"No se los puede dejar solos en esta tarea de apoyarlos en sus necesidades esenciales y, al mismo tiempo, escuchar las aprensiones y tensiones que se pueden generar en los residentes, así como intervenir naturalmente cuando surgen situaciones de desorden y violencia", añadió El Papa Francisco subrayó además: "Debemos estar atentos: los migrantes deben ser acogidos, acompañados, promovidos e integrados. Si no hay este camino hacia la integración, hay peligro".
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