El pergamino fue donado al Papa por el presidente de la Región Provence-Alpes-Cote d'Azur, Renaud Muselier, y presentado como "titulo de propiedad original del Enclave de los Papas de Valréas con fecha 1 de setiembre de 1553".
En realidad, "aquella donación -dijo al diario marsellés el jefe del gabinete del alcalde de Valréas, Marc Martinet- es simplemente una reproducción del siglo XXI, ya que el original, que fue presentado al Papa, debe necesariamente permanecer en territorio francés".
Una noticia confirmada por el historiador Henri Veyradier, que explicó que "en ningún caso podía ser entregado al Papa un original. Estos pergaminos son objetos protegidos. Me parece extraño que el alcalde haya tomado la iniciativa de regalar a alguno, quienquiera que sea, y más un extranjero, un documento de este tipo. Que terminará, se puede estar casi seguro, olvidado en el Vaticano".
Muselier, el presidente de la Región que entregó el "obsequio", afirmó que "no sabía que el regalo era falso". Luego agregó: "igualmente es un bellísimo obsequio y el Papa lo apreció mucho".
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