(ANSA) CIUDAD DEL VATICANO - "O anunciamos a Jesús con alegría o no lo anunciamos": esta es la indicación del Papa Francisco en la catequesis pronunciada en la audiencia general de hoy.
"Un cristiano descontento, triste, insatisfecho o, peor aún, resentido y rencoroso no es creíble, hablará de Jesús pero nadie le creerá, subrayó el Pontífice". Francisco recordó que "una persona me dijo una vez, hablando de estos cristianos, que son cristianos con cara de bacalao, no expresan nada".
"El Evangelio no es una ideología, es un anuncio, un anuncio de alegría. El Evangelio tiene el calor de la alegría", insistió el Papa, que destacó que "las ideologías no saben sonreír", mientras que "el Evangelio es una sonrisa, te toca el alma con la buena noticia".
Francisco también se refirió al término de la audiencia general a los conflictos que vive hoy el mundo. "Recemos, hermanos y hermanas, por la paz. De modo especial por la atormentada Ucrania, que tanto sufre. Y luego por Tierra Santa, Palestina e Israel. Y no olvidemos a Sudán, que sufre tanto".
"Y pensemos en todos los lugares donde hay guerra, hay tantas guerras. Todos los días alguien se toma un tiempo para rezar por la paz. Nosotros queremos la paz".
Tras sus palabras, el Papa saludó a algunos grupos de jóvenes presentes, entre ellos unos scouts italianos acompañados por sus familias, a quienes les pidió construir "puentes" y no "muros".
"Queridos jóvenes, los exhorto a ser protagonistas valientes en los ambientes en los que viven. Sobre todo, sean testigos alegres del Evangelio, constructores de puentes y nunca de muros. ¡Nunca!" fue el llamamiento del Pontífice a los jóvenes.
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