El papa Francisco rezó hoy por la paz y llamó a conmover "el alma de quienes están atrapados por el odio", así como a "convertir a quienes alimentan y fomentan los conflictos".
El Sumo Pontífice rezó a la Virgen para que pueda ayudar al mundo "en estos tiempos desgarrados por los conflictos y devastados por las armas". "Vuelve tu mirada de misericordia hacia la familia humana, que ha perdido el camino hacia la paz, que ha preferido a Caín antes que a Abel y, perdiendo el sentido de fraternidad", afirmó.
"No puede encontrar de nuevo el ambiente de hogar.
Intercede por nuestro mundo en peligro y en agitación", amplió en oración en la basílica vaticana. "Enséñanos a acoger y cuidar la vida, toda vida humana!, y a repudiar la locura de la guerra, que siembra muerte y borra el futuro", enfatizó Francisco.
El Pontífice llegó a la basílica del Vaticano para encabezar la oración por la paz, y también pidió "secar las lágrimas de los niños", "ayudar a los que están solos y a los ancianos, sostener a los heridos y a los enfermos".
"Proteger a quienes han tenido que abandonar su patria y a sus seres más queridos, consolar a los descorazonados y despertar la esperanza", dijo el argentino Jorge Mario Bergoglio, dirigiéndose a la Virgen "Te consagramos nuestro mundo, especialmente los países y regiones en guerra", "abrimos rayos de luz en la noche de los conflictos", "inspiramos caminos de paz a los líderes de las naciones", deslizó en tramos de su oración.
"Tú, Señora de todos los pueblos, reconcilia a tus hijos, seducidos por el mal, cegados por el poder y el odio", señaló en referencia a la Virgen María.
"Tú, Reina de la Paz, sufres con nosotros y por nosotros, viendo a tantos de tus hijos probados por los conflictos, angustiados por las guerras que desgarran el mundo. En esta hora oscura, nos sumergimos en tus ojos luminosos y nos encomendamos a tu corazón, sensibles a nuestros problemas", expresó luego.
También rezó para que la Iglesia sienta su responsabilidad en la construcción de la paz. "Llévanos de la mano -dijo el Pontífice en la oración dirigida a la Virgen-, guíanos a la conversión, pongamos a Dios en primer lugar. Ayúdanos a salvaguardar la unidad en la Iglesia y a ser artesanos de la comunión en el mundo".
"Recuérdanos la importancia de nuestro papel, haznos sentir responsables de la paz, llamados a orar y adorar, a interceder y enmendar por todo el género humano", sentenció luego. "Enséñanos a acoger y cuidar la vida, ¡toda vida humana!, y a repudiar la locura de la guerra, que siembra muerte y borra el futuro", insistió.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA