El papa Francisco pidió hoy "no habituarse a ninguna guerra" y dijo que cada conflicto armado es un "gravísimo error contra Dios y contra el hombre".
"No debemos habituarnos a la guerra, a ninguna guerra. No debemos permitir que nuestro corazón y nuestra mente se anestesien frente a la repetición de estos gravísimos horrores contra Dios y contra el hombre", escribió el pontífice en X (ex Twitter).
El Papa busca "caminos de paz" y por eso tuvo ayer por la tarde una llamada telefónica con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. "La conversación, que duró unos 20 minutos, tuvo como tema las situaciones de conflicto en el mundo y la necesidad de identificar caminos hacia la paz", dijo la Santa Sede. Francisco está particularmente preocupado por la situación en Israel y Palestina y por todos los estallidos de guerra en el mundo: "Hermanos, parad, parad!", repitió en el Angelus, en tono sentido.
Desde el 7 de octubre ha habido un nuevo llamamiento para detener la guerra en Israel y Palestina. "La guerra, toda guerra en el mundo, pienso también en la Ucrania atormentada, es una derrota -reiteró el Papa-, la guerra es siempre una derrota, es una destrucción de la fraternidad humana".
"Nuestros pensamientos están con ambas partes: los rehenes israelíes en manos de Hamás y la población civil de Gaza, atrapada en las garras de los ataques. Estoy muy preocupado, entristecido, rezo y estoy cerca de todos los que sufren, los rehenes, los heridos, las víctimas y sus familias.
Pienso en la grave situación humanitaria en Gaza y me entristece que incluso el hospital anglicano y la parroquia griega-ortodoxa se han visto afectadas en los últimos días", apuntó.
"Renuevo mi llamamiento para que se abran espacios, para que la ayuda humanitaria siga llegando y para que los rehenes sean liberados", añadió el Sumo Pontífice, y recordó que el viernes 27 de octubre habrá una jornada de oración, ayuno y penitencia "para implorar la paz en el mundo".
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