(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, 10 OTT - El cardenal
Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, el cual
regresó desde Italia a Israel en las últimas horas, condenó la
violencia en todas sus formas, reivindicó la necesidad de
trabajar por un alto al fuego y, sobre todo, de hacer callar las
armas.
Pizzaballa expresó así su dolor y angustia por lo que está
ocurriendo en Medio Oriente.
"Solo conseguí volver anoche y además de forma bastante
brusca, con la ayuda de las autoridades civiles y militares,
tanto israelíes como jordanas, porque entré por Jordania.
Encontré un país asustado, estupefacto ante lo que está
ocurriendo. Ciertamente, esperaba un aumento de la violencia,
pero desde luego no en estas formas, hasta este punto y con esta
brutalidad", comentó el Patriarca a Vatican News.
"También encontré mucha rabia y mucha expectación por
escuchar una palabra de guía, de consuelo y también de claridad
sobre lo que está ocurriendo. En resumen, encontré un país que
ha cambiado mucho y de forma inmediata", agregó.
El Cardenal luego reconoció que "desgraciadamente, fui un
profeta fácil. La escalada del conflicto estaba ahí para que
todos la vieran. Pero nadie había previsto una explosión de tal
violencia, dimensiones y brutalidad".
"Sin embargo, esto pone sobre la mesa una cuestión que se
había dejado de lado: la cuestión palestina, que tal vez algunos
pensaban que estaba archivada. Mientras la cuestión palestina,
la libertad, la dignidad y el futuro de los palestinos no se
tengan en cuenta en las formas necesarias hoy, las perspectivas
de paz entre Israel y Palestina será cada vez más difícil",
añadió.
Según el nuevo cardenal, primer residente en Jerusalén,
"ciertamente es muy difícil hacer predicciones en este momento.
Está claro que no estamos en una operación militar, sino en una
guerra declarada. Y me temo que será una guerra muy larga.
Probablemente, la respuesta israelí no se limitará a bombardeos,
sino que habrá una operación terrestre".
"Está claro que de repente hemos entrado en una nueva fase
en la vida de este país y en las relaciones entre Israel y
Palestina. Si podemos hablar de relaciones", opinó.
Para Pizzaballa, "la comunidad internacional debe empezar a
mirar Medio Oriente y la cuestión palestino-israelí con más
atención de la que ha mostrado hasta ahora. Y debe trabajar muy
duro para calmar la situación, para llevar a las partes a la
razonabilidad a través de mediaciones no necesariamente
públicas, porque aquellas públicas no funcionan nunca.
Necesitamos del apoyo, de condenar todas las formas de
violencia, de aislar a los violentos y de trabajar
incesantemente por un alto el fuego. Porque mientras las armas
hablen no será posible escucha las otras voces". (ANSA).
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. © COPYRIGHT ANSA