Llamó al párroco de Gaza y expresó su cercanía

El argentino Romanelli le agradeció por su "llamado a la paz"

(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, 10 OTT - Entre una pausa y otra del Sínodo en curso en el Vaticano, el Papa Francisco intenta lexpresar su cercanía a las comunidades implicadas, tras el ataque de Hamas el pasado sábado, en la nueva explosión de violencia entre la Franja de Gaza e Israel.
    "Ayer hablé con el Papa Francisco, que me mostró su cercanía y sus oraciones por toda la comunidad eclesial de Gaza y por todos los feligreses y habitantes", reveló a SIR el párroco de Gaza, el padre Gabriel Romanelli, actualmente bloqueado en Belén, a la espera de regresar a su parroquia, la Sagrada Familia, la única católica en la Franja.
    "Agradecí al Pontífice su llamamiento por la paz en Israel y Palestina el domingo pasado en el Angelus - agregó el religioso argentino -. El Papa Francisco dio su bendición para que todos sintieran su cercanía".
    Actualmente, la pequeña ciudad de Gaza alberga a 150 refugiados y otros están alojados en estructuras parroquiales cercanas.
    "Los bombardeos - afirmó el sacerdote, refiriéndose a los testimonios de sus feligreses - son continuos y duros. El temor a una invasión de tierras va en aumento".
    También consultado por Vatican News, el párroco reveló que ya ha habido más de una llamada del Pontífice.
    "El Papa me llamó hace unos minutos", dijo, "y ahora estaba a punto de llamar directamente a la misma comunidad con mi vicario con las personas que están refugiadas en la parroquia".
    "El Papa Francisco también llamó ayer", recordó el párroco, explicando que el Pontífice, demostrando su cercanía, también quería saber cómo estaba la gente y la parroquia.
    "La comunidad cristiana está bien, lo mejor que se puede estar en esta situación. Hasta ahora - y esperamos que nunca suceda - no hay ningún muerto", explicó el padre Romanelli en el sitio web de la Santa Sede.
    "Tenemos muchos refugiados. Son alrededor de 150. Anoche eran 135 y ahora se ha sumado una familia. Un poco menos de 150 están acogidos en la parroquia y luego tenemos otra familia en otro centro y en la Sagrada Familia. En la escuela también acogemos a varios vecinos que han venido a refugiarse", detalló.
    "Muchos han abandonado sus casas, buscando refugio en casa de algún familiar, de algún amigo en un lugar un poco más tranquilo, pero en estos tres días toda la Franja de Gaza ha sido bombardeada y por tanto ya nadie puede decir dónde están a salvo", continuó el párroco.
    "Gracias a Dios siempre se han respetado las estructuras de la Iglesia Católica, sabiendo que no entramos en ninguna cuestión política o militar y que la nuestra es una misión de paz, una misión humanitaria donde tenemos a nuestros feligreses, donde tenemos niños discapacitados y personas que necesitan ayuda o están abandonadas, con las hermanas de la Madre Teresa y los padres del Verbo Encarnado. Nuestras escuelas siempre han sido lugares de acogida donde recibimos a las personas. La situación es muy, muy grave", concluyó. (ANSA).