Llegan de Polonia y España, de Malasia y Hong Kong, de Sudán del Sur y Tierra Santa. Son los 21 nuevos cardenales que creará mañana el Papa Francisco en el Consistorio que se celebrará en la Plaza de San Pedro.
Siempre es una fiesta la llegada de los que antaño eran llamados los "príncipes" de la Iglesia y, para darles la bienvenida, el Palacio Apostólico abrirá sus puertas a amigos, familiares y periodistas.
Una celebración, la de mañana, que se sumará a la vigilia de oración, que presidirá por la tarde el Papa, por el próximo Sínodo. Eventos, estos, que traen al área vaticana una presencia excepcional de fieles, personalidades eclesiásticas y periodistas de todo el mundo. La mayoría de los nuevos cardenales, procedentes de todos los rincones del planeta, dicen haber recibido la noticia del nombramiento, el 9 de julio, con sorpresa.
"En absoluto", dice monseñor Grzegorz Wojciech Ryś, arzobispo metropolitano de Łódź (Polonia) a los periodistas que le preguntaron si esperaba esta llamada del Papa. También fue "una sorpresa absoluta" para el argentino monseñor Ángel Sixto Rossi, arzobispo de Córdoba.
"Jerusalén es el corazón del mundo y al mismo tiempo la periferia: con este nombramiento", subrayó el Patriarca de los Latinos Pierbattista Pizzaballa, y ahora "tendrá más atención en el panorama de la Iglesia universal y también en la comunidad internacional". El nombramiento, en cambio, era esperado por tres responsables de dicasterios: Robert Francis Prevost, estadounidense de 68 años, Prefecto del Dicasterio para los Obispos; el italiano Claudio Gugerotti, arzobispo de 68 años, ex nuncio apostólico en Bielorrusia, Ucrania y Gran Bretaña, Prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales desde enero; y Víctor Manuel Fernández, argentino de 61 años, nombrado Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Con el Consistorio de mañana, el número de cardenales electores será de 137 (que se reducirán a 136 al día siguiente, porque el 1 de octubre el cardenal Patrick D'Rozario, de Bangladesh, cumplirá 80 años).
Se trata de una cifra importante porque en los últimos veinte años el número de cardenales que pueden entrar en el cónclave siempre había sido inferior. Y pensando en el futuro cónclave, el Consistorio de mañana confirma la elección que el Papa Francisco ha hecho desde el principio, es decir, ampliar a todas las zonas del mundo, empezando por las "periferias" tan queridas por Bergoglio, la procedencia de los llamados a elegir al Pontífice.
Entre otras cosas, la inmensa mayoría, más del 70%, de los cardenales electores habrán sido designados mañana por Francisco. El peso de Italia disminuye: a partir de mañana serán 14 los electores, teniendo en cuenta que Pizzaballa, al igual que Giorgio Marengo, italiano pero obispo en Mongolia, estará en la lista de los "asiáticos". Para hacerse una idea, basta pensar que hubo el doble en el cónclave de 2013, el que llevó al trono de Pedro al argentino Jorge Mario Bergoglio.
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