"Quiero renovarles mi invitación: sed 'especialistas de Dios', no tanto estudiosos de técnicas, estadísticas y teorías, aunque éstas también puedan ser útiles, sino más bien de esa sabiduría que se adquiere adquiriendo ante todo la 'callos en las rodillas' y luego 'manos'", dijo el Pontífice.
"Sean especialistas, es decir, en las artes de la oración y de la caridad - explicó -: manos unidas ante Dios y manos extendidas hacia los hermanos. Manos juntas y manos extendidas: Así nos convertimos en especialistas en Dios!".
Según el Papa Francisco, "ésta es su misión. De hecho, también hoy el Señor llama, y ;;muchos jóvenes necesitan testigos y guías creíbles que, mostrándoles la belleza de una vida entregada por el amor, les ayuden a decir 'sí'"..
"Queridas hermanas, queridos hermanos, gracias por lo que hacen, gracias por su testimonio. Gracias por sus manos juntas: no pegadas, no, porque luego tienen que ir a trabajar, pero juntas", concluyó.
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