La controversia sobre las palabras del Papa sobre la "gran Rusia" no amaina. Si ayer Kiev acusó al Pontífice de "propaganda imperialista", hoy llega el aplauso del Kremlin.
"El Papa conoce la historia rusa y esto es muy positivo", comentó el portavoz Dmitry Peskov. El Vaticano ha intervenido una vez más para delimitar el contexto en el que el Pontífice pronunció esas palabras. Si ayer se emitió una nota oficial de la Nunciatura Apostólica de Kiev, hoy ha sido el director de la oficina de prensa vaticana, Matteo Bruni, quien ha hablado: "En las palabras de saludo dirigidas espontáneamente a algunos jóvenes católicos rusos en los últimos días, como también claramente por el contexto en el que las pronunció, el Papa pretendía animar a los jóvenes a preservar y promover todo lo positivo del gran patrimonio cultural y espiritual ruso, y ciertamente no exaltar la lógica imperialista y las personalidades gubernamentales, citadas para indicar algunos períodos históricos. de referencia", destacó.
Sin embargo, el misterio permanece en el discurso del Papa que fue difundido oficialmente por el Vaticano, tanto en español como en italiano. Aquellas palabras dirigidas a los jóvenes -"sois herederos de la gran Rusia, de los santos, de Pedro I, de Catalina II, de ese gran e ilustrado imperio, un país de gran cultura y de gran humanidad"- no aparecen en ninguna de las dos versiones.
Hoy, la posición del embajador de Ucrania ante la Santa Sede, Andrii Yurash, se suma a las protestas en Kiev: "Comprendo perfectamente la reacción de la sociedad ucraniana a las declaraciones del papa Francisco: es imposible aceptar ideas que justifiquen el imperialismo ruso, la implementación que es ahora la causa fundamental de la guerra".
Y después de la Iglesia católica ucraniana de rito bizantino, la Conferencia Episcopal de Ucrania (la Iglesia católica de rito latino) expresa también su "dolor" por las palabras del Papa sobre la "gran Rusia".
"La mención de la 'gran Rusia', con su gran cultura y humanidad, lamentablemente atestigua la persistencia del mito del humanismo y la grandeza del Estado, que lleva nueve años librando una guerra sangrienta y brutal contra Ucrania. Las declaraciones mencionadas -subraya el presidente de los obispos, monseñor Vitalij Skomarovskjy- son dolorosas y preocupantes".
Sin embargo, el obispo invita a los fieles a no sopesar las "declaraciones individuales" del Papa, sino a considerar el apoyo que muestra cada día a Ucrania.
La reacción de Moscú fue en sentido contrario: el "diálogo" entre Moscú y el Vaticano sobre Ucrania "continúa", afirmó la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zakharova, en entrevista con ANSA. Rusia "aprecia mucho la línea equilibrada del Vaticano sobre el conflicto en Ucrania y los esfuerzos de la Santa Sede y del Papa Francisco personalmente para buscar una solución pacífica, que desgraciadamente son abiertamente rechazados por el régimen de Kiev", agregó.
Mientras tanto, hoy se ha anunciado que en la misa que el Papa Francisco celebrará el domingo 3 de septiembre en el Steppe Arena de la capital Ulán Bator, en el marco de su viaje apostólico a Mongolia (31 de agosto-4 de septiembre), habrá grupos de peregrinos procedentes también de Rusia y de China.
Finalmente, el Papa volvió a hablar de la guerra, calificándola de "sin sentido" en un mensaje a los empresarios franceses.
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