El Papa Francisco envió un mensaje de condolencias por la muerte de Fernando Villavicencio, el candidato a la presidencia de Ecuador asesinado hace unos días.
El Pontífice expresó su "profundo pésame" a la familia.
"Además, a causa del sufrimiento causado por una violencia injustificable, que condena enérgicamente, Su Santidad lanza un llamamiento a todos los ciudadanos y fuerzas políticas para que se unan en un esfuerzo común a favor de paz".
Así lo expresa un comunicado firmado por el cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin.
En tanto, el funeral de Villavicencio se realizó bajo un fuerte esquema de seguridad en Ecuador y con cientos de participantes, que expresaron su repudio al crimen.
El político fue asesinado el miércoles de tres tiros en la cabeza cuando ingresaba a su automóvil al final de un mitin electoral en un ataque reivindicado por la organización criminal Los Lobos, ligada al narcotráfico mexicano.
Villavicencio fue sepultado en una ceremonia privada anoche en el cementerio de Monteolivo, al norte de Quito.
El féretro fue escoltado por policías junto a los familiares más cercanos del político, miembro del movimiento Construye.
Cuatro de los siete candidatos presidenciales, entre ellos el ambientalista Yaku Pérez, se reunieron ayer en la capital para consensuar una propuesta para poner fin a la crisis de inseguridad que vive el país, agravada por el brutal asesinato de Villavicencio.
El documento responsabiliza al gobierno del presidente saliente Guillermo Lasso "por el aumento exponencial de la violencia delictiva y política que azota al país" y pide "acciones urgentes para dar garantías suficientes a la vida de los ecuatorianos y al proceso electoral".
Mientras tanto, los seis ciudadanos colombianos detenidos por el crimen han sido acusados ;;formalmente de asesinato.
El crimen recuerda el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moise, perpetrado el 7 de julio de 2021 por un grupo de 26 mercenarios (incluidos 18 colombianos), así como el asesinato plasmado por sicarios del fiscal antimafia paraguayo Marcelo Pecci, el 10 de mayo de 2022 en la isla colombiana de Barú, donde estaba de luna de miel.
La participación de colombianos en los tres asesinatos (aunque en los casos de Moise y Pecci también hubo asesinos de otras nacionalidades) es, según algunos analistas, consecuencia de la abundante "mano de obra" que dejó el conflicto armado y la lucha contra las drogas en Colombia.
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