El encuentro tuvo lugar pocas horas antes de la partida de Lula hacia Europa, y en vista de su entrevista el miércoles con el Papa Francisco en el Vaticano.
"La conversación -informaron fuentes gubernamentales- versó sobre la situación social de la Iglesia católica en Brasil y las relaciones del país con el Vaticano". Brasil es el país con mayor población católica del mundo, y esto a pesar del avance de las iglesias evangélicas en los últimos años.
El encuentro tuvo lugar en la residencia oficial de Lula y duró cerca de una hora, con la participación también del vicepresidente Geraldo Alckmin, un fervoroso católico.
Lula reiteró hoy su intención de invitar al Papa al Círio de Nazaré, una de las mayores celebraciones católicas de Brasil, que se realiza todos los años en Belem, en el Estado amazónico de Pará.
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