Pero pronto quedó claro que la visita de Francisco al hospital universitario esta mañana era solo un viaje rápido para un chequeo.
En la práctica, tras el examen realizado, el Pontífice ya se encontraba a las 11.40 en la Casa Santa Marta. Y ni siquiera fue necesario suspender la actividad normal ya que el martes no es día de audiencias.
Sin embargo, hubo que esperar hasta casi las 14.30 horas para obtener la confirmación de la oficina de prensa vaticana y de su director Matteo Bruni: "Esta mañana el Papa Francisco fue al Policlínico Gemelli para someterse a unas pruebas clínicas y regresó al Vaticano antes del mediodía", dijo el portavoz de la Santa Sede.
Según hemos podido saber, esta mañana el Papa fue trasladado al Cemí, el Centro de Medicina del Envejecimiento del Hospital General Universitario, que -se lee en la web- "tiene como principal objetivo la asistencia a los ancianos 'frágiles' a través de protocolos de intervención global e individualizada".
El Cemí cuenta con una Unidad Operativa para pacientes agudos; dos Unidades Operativas de Rehabilitación; un Hospital de Día: de Consultas Externas; un servicio de Recuperación y Reeducación Funcional, que desarrolla su actividad en tres gimnasios y en dos clínicas; además de otros servicios complementarios.
Durante los días de su hospitalización, entre el 29 de marzo y el 1 de abril pasados, el Papa había acusado los efectos de una bronquitis aguda, que habría sido de origen vírico.
También en Gemelli, el Papa Bergoglio había sido hospitalizado el 4 de julio de 2021 para someterse a una cirugía programada por estenosis diverticular sintomática del cólon.
Pero lo que persigue al Papa Francisco desde hace más de un año es el dolor tenaz y persistente en la rodilla derecha debido a un problema de ligamentos -del que no piensa operarse- que le obliga a caminar con dificultad, a limitar los movimientos, a moverse con andador o un bastón, y a menudo también de la silla de ruedas.
Un problema que hace que el Papa, desde hace un tiempo, se limite únicamente a "presidir" las celebraciones en San Pedro, en la basílica o en la plaza, y durante sus viajes, permaneciendo sentado en un sillón, mientras un cardenal toma su lugar.
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