La cuota matemática, igual a 81 cardenales electores de 121, se alcanza tras el 80 cumpleaños del arzobispo emérito de Nápoles Crescenzio Sepe, que se celebra precisamente hoy, 2 de junio.
De los otros 40 electores, nueve fueron creados por Juan Pablo II y 31 por Benedicto XVI.
La incidencia de los 'Bergogliani' sobre el total de votantes, entre otras cosas, está destinada, aunque lentamente, a aumentar en los próximos meses.
Es cierto que superarán el umbral de los 80 años, perdiendo así el derecho a participar en el Cónclave otros cuatro cardenales designados por los predecesores del Papa Francisco: el próximo 30 de julio, el cardenal Giuseppe Versaldi (elegido por Benedicto XVI), el 17 de septiembre Angelo Comastri (Benedicto XVI), el 18 de noviembre el argentino Leonardo Sandri (Benedicto XVI), y el 28 de diciembre el peruano Juan Luis Cipriani Thorne (Juan Pablo II).
Dentro de este año solo tres postulados por Bergoglio perderán el derecho al voto: el 1 de octubre el bengalí Patrick D'Rozario, el 5 de diciembre el coreano Andrew Yeom Soo-jung, y el 27 de diciembre el maliense Jean Zerbo.
Al final del año -salvo nuevos Consistorios convocados por Francisco-, la cuota de 'Bergogliani' será de 78 de los 114 votantes, por lo que seguirá estando por encima de los dos tercios.
El tema de un futuro Cónclave se ha afianzado en los últimos meses, primero con la operación de colon a la que se sometió Bergoglio el año pasado, luego de nuevo con su dificultad para caminar debido al dolor en la rodilla derecha, que le dificulta celebrar liturgias en el Vaticano y participar en viajes internacionales y otros eventos.
Francisco siempre ha repetido que la idea de dimitir nunca "pasó por su mente", aunque desde el inicio de su pontificado -reveló en una entrevista- firmó una carta de renuncia en caso de impedimento médico.
El tam-tam sobre la sucesión del Papa argentino sigue siendo parte del debate público. Pero incluso si los designados por Bergoglio ahora pueden nombrar un sucesor, cualquiera que piense que es un 'cuerpo' cohesionado y uniforme se equivocaría.
Lejos de ahi. Entre ellos hay de todo, y mucho más que 'progresistas' e innovadores.
Dada su historia, seguramente Matteo Zuppi podría pertenecer a este último identikit, así como el luxemburgués Jean-Claude Hollerich, el jesuita canadiense Michael Czerny, el fiel polaco Konrad Krajewski, otros italianos como Paolo Lojudice y el misionero en Mongolia Giorgio Marengo, exponente como pocos de las "Iglesias en la frontera".
Entre los nominados por Bergoglio, sin embargo, se encuentra, por ejemplo, también uno de los líderes del frente conservador, el alemán Gerhard Ludwig Mueller.
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