"Hoy en el mundo hay tanta discordia y división. Todos estamos conectados, pero nos encontramos desconectados unos de otros, anestesiados por la indiferencia y oprimidos por la soledad. Tantas guerras y conflictos, es increíble el mal que puede hacer el hombre", dijo el pontífice en su homilía en la Misa de Pentecostés en el Vaticano.
El líder de la Iglesia católica advirtió durante la celebración que es el diablo "quien alimenta nuestras hostilidades", subrayando que le "gustan los antagonismos, las injusticias y las calumnias".
Luego de reflexionar sobre los conflictos en el mundo, invitó a los fieles a invocar al Espíritu para superar las divisiones.
"Es el Señor quien derrama su buen Espíritu sobre el mundo creado. El Espíritu Santo se opone a la división porque es armonía, es el Espíritu de la unidad que trae la paz.
Invoquémoslo cada día en nuestro mundo", comentó el Papa.
"Si el mundo está dividido, si la Iglesia está polarizada o si el corazón está fragmentado, no perdamos el tiempo criticando a los demás o enfadándonos con nosotros mismos, sino invoquemos al Espíritu, Él puede resolver estas cosas", concluyó.
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