"Dios puede acortar las distancias con nosotros cuando con honestidad, sin falsedades, le llevamos nuestra fragilidad. Nos tiende la mano para levantarnos cuando sabemos que 'tocamos fondo' y nos dirigimos a él con la sinceridad del corazón", dijo el Papa en la homilía de la liturgia penitencial en la parroquia romana de Santa María de las Gracias.
    "Así es Dios: nos espera en el fondo, porque en Jesús, él quiso 'llegar al fondo', porque no tiene miedo de descender a los abismos que nos habitan, de tocar las heridas de nuestra carne, de recibir nuestra pobreza, los fracasos de la vida, los errores que por debilidad o negligencia cometemos, y todos hemos hecho", subrayó el pontífice.
    "Dios nos espera en el fondo, nos espera, especialmente cuando con tanta humildad pedimos perdón en el sacramento de la confesión", explica el papa Francisco.
   

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