(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, 17 MAR - "Ante todo, con
firmeza y con la frente en alto, afirmo: no soy un manipulador.
En mi vida, nunca he manipulado a nadie, y mucho menos al Santo
Padre", afirmó el cardenal Angelo Becciu en una larga
declaración espontánea al comienzo de la 52da audiencia del
juicio sobre los fondos de la Santa Sede.
Lo enfatizó en referencia a su correspondencia con el papa
Francisco registrada en actas en una última audiencia del
promotor de justicia Alessandro Diddi. Becciu ha querido
demostrar hoy que las declaraciones a su favor presentadas a
Jorge Bergoglio para su firma habían sido en realidad
solicitadas por el mismo Pontífice, quien finalmente no las
firmó.
"Fue en los días, chocantes para mí, justo después de la
formalización de las acusaciones en mi contra, acusaciones que
hoy como ayer rechazo enérgicamente, porque son infundadas,
consciente de mi absoluta inocencia. Estaba, aún más
intensamente que hoy, abatido por esta dolorosa prueba y por el
contacto con un mundo (el judicial, NDR) completamente
desconocido para mí, con sus fríos tecnicismos", recordó Becciu
sobre el período en que escribió esa carta al Papa, entre el 20
y el 24 de julio de 2021.
"Sin intención absoluta de involucrar al Papa en la cuestión
procesal -continuó-, existía, sin embargo, la necesidad de
probar dos hechos que realmente ocurrieron, que vi reconstruidos
de manera completamente errónea en la citación"
"Estos hechos, secretos o en todo caso reservados, nadie
más -aparte del Papa- las conocía en detalle", añadió Becciu. En
particular, se trata de la "autorización de la operación
humanitaria (la liberación de la monja colombiana secuestrada en
Malí, NDR), inherente a la necesidad de secreto por haber tenido
el secreto pontificio grabado en el origen (de donde el Santo
Padre solo prescindió el 22 de marzo de 2022). La otra
cuestión, es el contacto de Becciu con Giancarlo Innocenzi
Botti, antiguo parlamentario de Forza Italia y subsecretario de
comunicaciones en el gobierno de Silvio Berlusconi, y Giovanni
Castellaneta, antiguo embajador italiano en Washington. "Dos
hechos que lo involucraron directamente", dijo del Pontífice.
Al no poder recibirlo porque acababa de ser dado de alta del
hospital tras una operación de colon, el Papa telefoneó a Becciu
el 19 de julio: "Le expliqué mi necesidad de probar la verdad.
No tener justificaciones convenientes, sino sólo la Verdad. Me
pidió que pusiera por escrito lo que yo creía que debía
declararse para poder reconstruir la Verdad, fíjense que no fui
yo quien lo propuso, sino que fue él (por el Papa, NDR) quien me
pidió que formalizara por escrito esta información, así lo hice,
lo siguiente día, con carta de 20 de julio de 2021", prosiguió
Becciu.
"Basta leer esta primera carta, que el Papa me confirma,
para tener plena certeza de esta carta, señor presidente, que el
promotor no ha depositado! Y que, por tanto, me veo obligado a
depositar, en beneficio de la verdad", insistió. "Como me lo
pediste, te envío las dos declaraciones para que las firmes lo
antes posible porque tendré que depositarlas en el juzgado",
apunta Becciú en esos mensajes al Papa.
"Debo confesar, señor Presidente -continuó Becciu-, que
encuentro incomprensible, por no decir injustificada, la
conducta procesal del promotor, quien, al optar por revelar la
correspondencia privada entre el Santo Padre y yo, decidió
hacerlo de manera parcial, al no revelar al Tribunal mi primera
misiva, la del 20 de julio de 2021, que acabo de mencionar y de
la que se desprende que yo, al escribir al Santo Padre, me
disponía a acceder a su petición. decidido involucrar
directamente al Santo Padre, entonces creo que es necesario
reconstruir los hechos de manera completa. Y por eso, por lo
tanto, archivo la primera carta".
"Grande fue mi asombro al recibir la respuesta del 21 de
julio de 2021, exactamente al día siguiente", reiteró. En él,
"observo un estilo y una terminología inusuales para el Santo
Padre, cuyo tono conozco bien por los 5 años de colaboración
continua como Sustituto.
Además, "aunque se reafirman los puntos centrales de la
reconstrucción (es decir, la audiencia en en el que expliqué al
Papa la propuesta de Innocenzi Botti, por un lado, y la
existencia de la conocida operación humanitaria, por otro), se
hizo una descripción de los hechos, y sobre todo de la formas,
en total contraste con la conversación del 19 de julio, en la
que él mismo me invitó a enviar tales declaraciones que tuvieran
precisamente ese contenido", subrayó el declarante.
"Eso me sorprendió", "Me desorienté": "Él me había
invitado expresamente a escribirle y luego leí que lo había
sorprendido", añadió. "Realmente no podía comprender lo que
estaba pasando. Al leer luego también el segundo escrito, el del
26 de julio de 2021, me desorienté aún más, porque no reconocí
al Santo Padre en esas pocas líneas. El contenido estaba bien
distante", completó. (ANSA).
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