(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO 23 FEB - El Papa Francisco
afirmó este miércoles en una Carta Apostólica en forma de Motu
Proprio, que los bienes y entidades de los dicasteriors, los
ministerios del Vaticano, son propiedad de la Santa Sede.
"Todos los bienes, muebles e inmuebles, incluidos los bienes
líquidos y valores, que hayan sido o vayan a ser adquiridos, de
cualquier forma, por las Instituciones Curiales y Entidades
vinculadas a la Santa Sede, son bienes públicos eclesiásticos y
como tales son propiedad de la Santa Sede en su conjunto y por
tanto perteneciente, con independencia del poder civil, a su
patrimonio unitario, indivisible y soberano".
Así lo afirma una Carta Apostólica en forma de Motu Proprio
emitida hoy por el Papa Francisco.
De esta manera, con el Motu Proprio "Derecho Nativo",
Francisco, "refiriéndose a los cánones 1254 y 1255 del Código de
Derecho Canónico, aclara el carácter público eclesiástico de los
bienes adquiridos por las Instituciones Curiales y Entidades
vinculadas a la Santa Sede en razón de su destino universal para
los fines de la Iglesia".
Así lo explicó la Secretaría de Economía lo explica en una
nota: Estos pertenecen, por tanto, "al patrimonio soberano de la
Santa Sede" y le permiten "operar en la historia, en el tiempo y
en el espacio, para los fines propios de la Iglesia y con la
independencia necesaria para el cumplimiento de su misión".
Las Instituciones y Organismos que los han adquirido y que,
en virtud de la observancia de las normas civiles, los han
registrado, "no son propietarios privados, habiendo actuado y
deben actuar siempre en nombre y bajo la autoridad del Papa".
Aclaró además que las entidades son "fideicomisarias"de
estos bienes y deben cuidar de ellos "con la prudencia que exige
la gestión y según las normas y poderes que la Santa Sede se ha
dado a sí misma", más recientemente con la Constitución
Apostólica Praedicate Evangelium.
El Motu Proprio, por tanto, según la Secretaría de Economía,
"no modifica las competencias ni dicta nuevas reglas, sino que
reafirma un principio fundamental sobre el carácter público de
los bienes y el papel de las instituciones curiales y órganos
conexos, no de dueños o propietarios, sino de sujetos públicos
eclesiásticos".
La disposición, concluye la nota, "encaja en la estela de las
reformas esbozadas por el Papa con la Constitución Apostólica
Praedicate Evangelium y antes con el largo proceso de reformas
económicas y administrativas".
"Ninguna Institución o Entidad puede, por tanto, reclamar su
propiedad o título privado y exclusivo sobre los bienes de la
Santa Sede, habiendo actuado siempre y debiendo actuar siempre
en nombre, por cuenta y para los fines de ésta en su conjunto",
establece el Motu Proprio.
El Pontífice ordena que "lo establecido tenga valor pleno y
estable, incluso derogando todas las disposiciones
incompatibles". (ANSA).
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. © COPYRIGHT ANSA