"Gente sin ética usa la muerte de Benedicto"

Francisco pretende encontrarse con Putin y Zelensky

El Papa habla con los periodistas en vuelo de Yuma a Roma. Fin de su periplo africano (foto: AFP)
El Papa habla con los periodistas en vuelo de Yuma a Roma. Fin de su periplo africano (foto: AFP)

(ANSA) - AVION PAPAL, 05 FEB - El Papa Francisco cierra su viaje africano, por dos países ensangrentados y en colapso, en República Democrática del Congo y en Sudán del Sur vio la tragedia humanitaria ligada a décadas de conflictos y por eso, mirando a todo el planeta, da la voz de alarma y advierte sobre la "autodestrucción".
    "El mundo está en autodestrucción, detengámonos a tiempo" porque si se sigue con "esta escalada no se sabe a dónde se llegará". La referencia es a Ucrania, pero no solo. Francisco menciona Siria, Yemen, Myanmar y los muchos conflictos en América Latina.
    El Pontífice -que se reunió en vuelo de regreso a Roma con los periodistas junto al arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y el moderador de la Iglesia de Escocia, Iain Greenshields- no escapa a las preguntas sobre los venenos en el Vaticano y dice que "se explotó la muerte de Benedicto XVI".
    También vuelve a la homosexualidad y dice que es "una vergüenza" condenar a los homosexuales. Por último, anuncia sus próximos viajes: Lisboa y Marsella, pero también está en sus deseos de llegar a Mongolia, quizás a finales de septiembre, y a la India el próximo año.
    El Papa -mientras las grandes potencias envían armas a Ucrania y piensan en reforzar sus arsenales- vuelve a condenar el comercio de armas y la "escalada", con la que se va "de bomba en bomba y nadie sabe adónde se puede terminar".
    "Hoy yo creo que esta es la peste del mundo, la peste más grande, el trato, la venta de armas", reiteró. En cuanto a la guerra de Ucrania (en menos de veinte días se cumplirá un año del comienzo), "estoy abierto a reunirme con los dos presidentes, el de Ucrania y el de Rusia (Volodomir Zelensky y Vladimir Putin), estoy abierto a la reunión".
    "Si no he ido a Kiev es porque de momento no es posible ir a Moscú pero pido diálogo", subrayó. No es posible porque Putin no quiso abrir ni siquiera esa "ventana de negociación" que el Papa solicitó de inmediato a través de la embajada rusa en el Vaticano.
    "Pero no es la única guerra, me gustaría hacer justicia", añadió, enumerando todas las principales zonas afectadas por los conflictos. Luego pasa a las polémicas de entrecasa: los que le atacan y por eso "se aprovechan de Benedicto XVI no tienen ética, son gente del partido, no de la Iglesia".
    "Lo dejo pasar, estas cosas caerán solas, algunas no caerán y seguiremos adelante, como pasa en la historia de la Iglesia", dijo a los periodistas en vuelo.
    "Algunos cuentos que se dicen, que Benedicto se amargó por tal o cual cosa, son cuentos chinos", dijo el Papa argentino, traduciendo al italiano un modismo del idioma español que se refiere a cosas inventadas. Y el que usó ese adjetivo, "amargado", fue Monseñor. Georg Gaenswein, secretario de Joseph Ratzinger, que tras aquella ruptura con el papa Francisco vive prácticamente en el 'limbo', con su cargo de prefecto que no ejerce desde hace dos años.
    Hablando con afecto de Benedicto, "tan buena persona, tan de Dios, un Santo Padre de la Iglesia", revela una anécdota.
    "Hablé una vez del matrimonio de las personas homosexuales, que el matrimonio es un sacramento que no podemos hacer sacramento pero existe la posibilidad de que estén protegidos por bienes o por retiro con la ley civil", narró el Papa.
    "Una persona que se cree un gran teólogo, a través de un amigo del Papa Benedicto, se acercó a él y presentó una denuncia contra mí", prosiguió. "Benedicto no se asustó, llamó a cuatro cardenales teólogos de primer nivel y les dijo 'explícamelo' y se lo explicaron y así terminó la historia". Ratzinger, por lo tanto, estuvo de acuerdo con él. Y sobre la homosexualidad reitera que "es un pecado" condenar a estas personas y "una injusticia" criminalizarlas, como ocurre hoy en una cincuentena de países del mundo.
    Finalmente, reveló sus próximos viajes y a quienes le preguntan si todavía es capaz de realizar visitas tan exigentes, como la que hace estos días en África, responde con un chiste: "La hierba mala nunca muere". (ANSA).