"La guerra es terrible, pero lo que parece una derrota y una vergüenza puede, como el escándalo de la cruz, convertirse en una victoria. ¿Cómo? Si con nuestra oración y nuestro trabajo somos capaces de aportar soluciones, despertando la voluntad, testimoniando que el "amor, la fraternidad y el verdadero humanismo nacido de la fe vence el odio, el rechazo y la brutalidad", subrayó el Pontífice.
"Pensamos que el presupuesto más importante del mundo es para la fabricación de armas" y "si no se fabricaran armas, se solucionaría el hambre en el mundo", añadió el Papa.
Además, subrayó que la tecnología de las armas ha avanzado tanto que "con un una sola bomba podría destruir a toda la humanidad".
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