El papa Francisco aseveró hoy que las "palabras, lamentablemente, muchas veces se convierten en acciones bélicas de violencia brutal".
"Al igual que hace 60 años, aún ahora vivimos en una hora oscura en la que la humanidad teme una escalada de guerra que debe detenerse lo antes posible también a nivel comunicativo", expresó el pontífice en su mensaje para la Jornada de las Comunicaciones Sociales que este año se celebrará el 21 de mayo.
"Uno se aterroriza al escuchar con qué facilidad se pronuncian palabras que invocan la destrucción de pueblos y territorios. Palabras que lamentablemente muchas veces se convierten en acciones bélicas de violencia brutal", agregó.
"Por eso -prosiguió el Papa- se debe rechazar toda retórica bélica, así como toda forma de propaganda que manipule la verdad, desfigurándola con fines ideológicos. En cambio, se debe promover en todo momento la comunicación que ayude a crear las condiciones para la resolución de los conflictos entre los pueblos".
Jorge Bergoglio afirmó que "hablar desde el corazón es hoy más necesario que nunca para promover una cultura de paz donde hay guerra; para abrir caminos que permitan el diálogo y la reconciliación, donde el odio y la enemistad campan a sus anchas".
"En el contexto dramático de conflicto mundial que vivimos, es urgente afirmar una comunicación no hostil", subrayó.
Para el Papa "es necesario superar la costumbre de desacreditar rápidamente al adversario, atribuyéndole epítetos humillantes, en lugar de entablar un diálogo abierto y respetuoso".
"Necesitamos comunicadores dispuestos al diálogo, implicados en promover el desarme completo y comprometidos en desmantelar la psicosis de guerra que acecha en nuestros corazones", subrayó. Francisco pidió a los medios de comunicación que no provoquen ira.
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