"Su dulzura y sabiduría han beneficiado a nuestra comunidad y a toda la comunidad internacional. Con dedicación continuó sirviendo a la causa de su Iglesia en el papel sin precedentes del Papa emérito con humildad y serenidad", prosiguió Mattarella en su mensaje de condolencias del sábado, poco después del deceso del Pontífice.
Y añadió: "Su figura sigue siendo inolvidable para el pueblo italiano. Intelectual y teólogo, interpretó con sutileza las razones del diálogo, de la paz, de la dignidad de la persona, como intereses supremos de las religiones. Con gratitud miramos su testimonio y su ejemplo".
Para la premier italiana, Giorgia Meloni, Benedicto XVI "fue un gigante de la fe y de la razón. Un hombre enamorado del Señor que puso su vida al servicio de la Iglesia universal y habló, y seguirá hablando, al corazón y a la mente de los hombres con profundidad espiritual, cultural e intelectual de su Magisterio".
"Un cristiano, un pastor, un teólogo: una gran figura de la historia que la historia nunca olvidará", prosiguió la primera ministra. "Expresé al Santo Padre Francisco -añadió la participación personal y del gobierno en su dolor y el de toda la comunidad eclesial".
El canciller alemán, Olaf Scholz, sostuvo que el mundo pierde "una figura excepcional" de la Iglesia católica. También llegó la declaración del presidente de Francia, Emmanuel Macron: "Mis pensamientos están con los católicos de Francia y del mundo, de luto por la partida de Su Santidad Benedicto XVI, quien trabajó con alma e inteligencia por un mundo más fraterno", escribió en Twitter.
Rishi Sunak, el primer ministro británico, dijo hoy estar "triste" por la muerte del "gran teólogo" Benedicto XVI. Ursula von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea, se mostró "entristecida" y expresó su "solidaridad con todos los católicos".
"Con su renuncia había dado una señal contundente. Fue visto primero como un servidor de Dios y de su Iglesia. Una vez que sus fuerzas físicas disminuyeron, ella continuó servir a través del poder de sus oraciones", completó en las redes sociales la funcionaria alemana.
También se manifestó el Arzobispo de Munich y Freising, Reinhard Marx. "Benedicto XVI fue un gran Papa, que ejerció su oficio pastoral con franqueza y mucha fe", dijo. "Como teólogo formó la Iglesia durante mucho tiempo y de manera duradera", añadió, subrayando que Ratzinger "siempre se mantuvo humilde y siempre antepuso su papel y no su persona".
"Estamos profundamente agradecidos por su compromiso de diez años, por su excelente teología y su impresionante testimonio de vida y fe. Su legado seguirá teniendo impacto", añadió el prelado alemán.
La Iglesia en Italia, a través de la Conferencia Episcopal (CEI), expresó "profundas condolencias por el fallecimiento del Papa emérito Benedicto XVI". Y recordó su declaración del 10 de febrero de 2013, cuando renunció al ministerio de San Pedro: "Por lo que a mí respecta, también en el futuro, querré servir a la Santa Iglesia de Dios con todo mi corazón, con una vida dedicada a la oración".
"Incluso en tiempos de debilidad humana, demostró la fuerza que proviene de la fe en Cristo (2Cor 12,10) y la importancia de una relación profunda que nace de la oración en el Espíritu (Jueces 20). En estas horas resuena en el corazón de cada uno de nosotros su invitación a 'sentir la alegría de ser cristianos, porque Dios nos ama y espera que nosotros también lo amemos'", añadió la CEI.
El Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Kirill, rindió homenaje a la memoria del Papa Emérito Benedicto XVI, fallecido hoy, celebrando a un "eminente teólogo" y defensor de los "valores tradicionales", un concepto querido por el presidente Vladimir Putin.
"La indiscutible autoridad de Benedicto XVI como eminente teólogo le ha permitido dar una contribución significativa al desarrollo de la cooperación intercristiana, al testimonio de Cristo en un mundo secularizado y a la defensa de los valores morales tradicionales", escribió el Patriarca en un declaración.
El expresidente de Italia, Giorgio Napolitano, también dijo lo suyo. "Recuerdos y lazos de estima y respetuosa amistad me unen a Su Santidad Benedicto XVI, desarrollados en particular en los años que pasé como Presidente de la República Italiana.
Aunque provenía de experiencias intelectuales y humanas distantes y diversas pude entonces desarrollar un compartir inquietudes e intenciones con el Pontífice y un hábito de reflexión sobre el futuro de Italia y de Europa", describió.
"Fue para mí una experiencia de gran intensidad espiritual, cultural y humana, marcada por la interacción positiva de mundos diferentes y ayudada también por el amor común por la música", dijo Napolitano.
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