Lo hizo, como anunció esta tarde, para aprobar el presupuesto de 2025 sin discusión, artículo por artículo, en una Asamblea Nacional en la que no tendría los votos necesarios.
La decisión, según la Constitución, abrió automáticamente el camino a la oposición hacia las esperadas mociones de censura.
La France Insoumise, de Jean-Luc Mélenchon, confirmó inmediatamente la presentación de la moción para derrocar al gobierno, que se discutirá en los próximos días.
Dirigiéndose a los diputados, Bayrou afirmó en la Asamblea Nacional que si se confirma la confianza en el Gobierno "y la decisión está en vuestras manos - subrayó -, dentro de diez días Francia, a fuerza de buena voluntad, tendrá su presupuesto, tendrá sus balances, y esto será un signo de responsabilidad, de estabilidad".
"Por primera vez en la Quinta República - afirmó el premier - nuestro país todavía se encuentra en febrero sin presupuesto".
Bayrou subrayó que "todas las fuerzas políticas fueron recibidas y escuchadas".
"¿Es una empresa financiera perfecta? No. Nunca he visto un debate sobre una empresa financiera con un balance que pueda definirse como perfecto", sostuvo.
El primero en hablar después del Primer Ministro, fue el presidente de la Comisión de Finanzas, Eric Coquerel, de La France Insoumise.
"Este presupuesto - dijo sin rodeos - es incluso peor que el de Michel Barnier. Es un texto de austeridad, con un historial de recortes en lo que respecta al Estado".
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