Por ello fue condenado en diciembre pasado a 20 años de prisión, pero hoy lo sacaron de su celda, donde se encuentra recluido en régimen de aislamiento, para ser investigado por dos "casos sin resolver" que se remontan a la década de 1990, una violación y un asesinato.
En el primero, Pelicot -quien tiene 72 años y decidió no apelar su condena de 20 años- está siendo investigado sobre la base de su ADN; en el segundo por las analogías de su "modus operandi" con la historia que tuvo a Gisèle como víctima.
Nathalie Turquey, una de las tres magistradas de la sección de "casos sin resolver", lo citó al tribunal de Nanterre, en las afueras de París.
La magistrada lo someterá a un interrogatorio que -según se pudo saber- podría durar varias horas.
La jueza quiere reabrir dos casos que siguen sin resolverse desde los años 90 y por los que Pelicot ya está siendo investigado: el intento de violación de una agente inmobiliaria de 18 años, en 1999, y el feminicidio de Sophie Narme, también agente inmobiliaria, en 1991, cuando entonces tenía 23 años.
Ninguno de los casos se resolvió, pero cuando se recogió el ADN de Dominique Pelicot como parte de una investigación sobre las violaciones de su ex esposa, surgieron similitudes sorprendentes con el ADN encontrado en el caso de 1999.
En cuanto al caso de Sophie Narme, los investigadores encontraron similitudes entre el modus operandi del asesino y el de Pelicot.
Dominique Pelicot niega cualquier implicación en el asesinato de Sophie Narme.
Mientras, por el intento de violación de 1999, había confesado su culpabilidad después de ser arrestado e interrogado ampliamente sobre su vida en el caso de la violación de Mazan, siendo su ex esposa Gisèle la víctima durante 10 años.
En octubre de 2022, los investigadores lo confrontaron con la evidencia del descubrimiento de rastros de su ADN en una mancha de sangre encontrada en el zapato de la víctima.
Sin embargo, tras un segundo interrogatorio que se centró más en la dinámica de los hechos, Pelicot negó haber tenido intención de violar a la chica, precisando, durante los interrogatorios, que sólo había intentado espiar bajo su ropa, ya que ella había luchado para evitar sus intentos.
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