/ricerca/americalatina/search.shtml?any=
Muestra menos

Se hai scelto di non accettare i cookie di profilazione e tracciamento, puoi aderire all’abbonamento "Consentless" a un costo molto accessibile, oppure scegliere un altro abbonamento per accedere ad ANSA.it.

Ti invitiamo a leggere le Condizioni Generali di Servizio, la Cookie Policy e l'Informativa Privacy.

Puoi leggere tutti i titoli di ANSA.it
e 10 contenuti ogni 30 giorni
a €16,99/anno

  • Servizio equivalente a quello accessibile prestando il consenso ai cookie di profilazione pubblicitaria e tracciamento
  • Durata annuale (senza rinnovo automatico)
  • Un pop-up ti avvertirà che hai raggiunto i contenuti consentiti in 30 giorni (potrai continuare a vedere tutti i titoli del sito, ma per aprire altri contenuti dovrai attendere il successivo periodo di 30 giorni)
  • Pubblicità presente ma non profilata o gestibile mediante il pannello delle preferenze
  • Iscrizione alle Newsletter tematiche curate dalle redazioni ANSA.


Per accedere senza limiti a tutti i contenuti di ANSA.it

Scegli il piano di abbonamento più adatto alle tue esigenze.

Lukashenko, amigo del Kremlin va por el séptimo mandato

Elecciones en Bielorrusia. La oposición denuncia "una farsa del vasallo de Putin". ONG denuncia más de 1.200 presos políticos.

MOSCU, 24 enero 2025, 19:55

Por Giuseppe Agliastro

ANSACheck
Vladimir Putin y Alexander Lukashenko - TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

Vladimir Putin y Alexander Lukashenko - TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

El dictador Alexander Lukashenko tiene un objetivo claro: permanecer en el poder. Desde 1994, es decir, durante más de treinta años, el ex director de koljós ha gobernado Bielorrusia con puño de hierro y en medio de gravísimas violaciones de los derechos humanos.
    Ahora aspira a un séptimo mandato y, por lo tanto, a al menos otros cinco años de poder absoluto. Y en un país como Bielorrusia, donde la represión de la disidencia es cada vez más dura y todos los principales opositores se han visto obligados a exiliarse o están injustamente entre rejas, las elecciones presidenciales que terminarán el domingo ya son vistas por muchos observadores como un proceso a años luz de cualquier estándar democrático.
    Se trata de "un espectáculo pre-ordenado y orquestado por Lukashenko para mantener su control del poder", denuncia la oposición liderada por Svetlana Tikhanovskaya en un texto visto por ANSA, pidiendo a la comunidad internacional "negarse a reconocer esta farsa" y "mantener la presión y el aislamiento del régimen de Lukashenko".
    "Las elecciones en Bielorrusia son un ejercicio antidemocrático, una farsa total y ya sabemos quién ganará", afirmó Anitta Hipper, portavoz de la Comisión Europea para la política exterior. Y remarcó que las elecciones no serán "ni libres ni justas".
    También lo señala el experto de las Naciones Unidas, Nils Muiznieks. Y además, hay muchos analistas según los cuales ni siquiera habrá una verdadera competición electoral.
    Además de Lukashenko, hay otros cuatro candidatos, pero Tatsiana Chulitskaya, profesora de la Universidad de Vilna, asegura que ninguno de ellos se ha atrevido nunca a criticar al actual presidente bielorruso. "Estos no son candidatos en el verdadero sentido de la palabra. Solo están actuando en esta campaña. No están en competencia con Lukashenko", dijo el experto.
    Ni siquiera hay observadores independientes en las elecciones y la decisión de adelantar la votación a enero, es decir, en pleno invierno, es vista como una forma de intentar evitar protestas masivas como las que sacudieron al régimen en 2020. Hace cinco años, la comisión electoral declaró a Lukashenko ganador de las elecciones presidenciales con el "80% de los votos", pero este resultado se considera fruto de un fraude electoral masivo y durante meses decenas de miles de bielorrusos salieron a las calles para protestar considerando a Svetlana Tikhanovskaya -obligada entonces a exiliarse- como la verdadera ganadora.
    Protestas pacíficas que sin embargo fueron reprimidas por el régimen de Lukashenko con violencia y miles y miles de arrestos. Desde entonces, se estima que más de 300.000 bielorrusos han abandonado su país. Y según la ONG de derechos humanos Viasna, hoy en día hay en Bielorrusia al menos 1.246 presos políticos.
    A Lukashenko lo apodan "el último dictador de Europa", pero ahora también se le considera vasallo de otro dictador: el presidente ruso, Vladimir Putin. De hecho, Bielorrusia se está volviendo cada vez más dependiente de Moscú: ha permitido que las tropas del Kremlin ataquen a Ucrania desde su territorio y en 2023 Putin dijo que había ordenado el despliegue de ojivas nucleares tácticas en Bielorrusia.
    En los últimos meses, Lukashenko ha ordenado la liberación de algunos presos políticos, unos 200, según los medios internacionales: una medida que algunos observadores interpretan como una señal de diálogo con Occidente. Quizás a la luz de posibles conversaciones para poner fin a la guerra en Ucrania.
    Pero la represión no parece disminuir ni un poco. Y según Tikhanovskaya, lo de Lukashenko es solo una táctica.
    "Lo que temen ahora los bielorrusos es que Bielorrusia pueda ser entregada como premio consuelo a Putin", afirmó un opositor.
   

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA

Imperdibles

Compartir

O utilizza