Un ataque de drones golpeó en Engels, a cientos de kilómetros de la frontera, lo que las autoridades de Moscú llamaron simplemente una "instalación industrial" y aquellas ucranianas como un depósito de combustible utilizado para el reabastecimiento de los bombarderos estratégicos estacionados en una base aérea.
Dos bomberos murieron durante las operaciones para apagar un incendio de grandes proporciones que en la noche no había sido domado y que obligó al gobernador a declarar el estado de emergencia.
Un bombardeo ruso sobre Zaporiyia causó al menos 13 muertos y 18 heridos, según las autoridades locales.
El jefe de la administración militar regional, Ivan Fedorov, dijo que se había atacado una planta industrial, pero no especificó su naturaleza.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, en cambio, habló de "un ataque deliberado a la ciudad", añadiendo que "no hay nada más cruel que lanzar bombas sobre una ciudad, sabiendo que los civiles comunes sufrirán".
Se espera en tanto para mañana en la base aérea de Ramstein, en Alemania, una nueva reunión de los países que apoyan militarmente a Ucrania, con la presencia del secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
El encuentro será organizado por Lloyd Austin, durante unos días más secretario de Defensa estadounidense antes de la toma de posesión el 20 de enero en la Casa Blanca del nuevo presidente, Donald Turmp.
Para la administración saliente de Joe Biden, escribió la prensa estadounidense, será la ocasión para anunciar el lanzamiento del último paquete de ayudas a Kiev.
Las fuentes citadas por la prensa norteamericana no suministraron un importe exacto, pero afirmaron que se tratará de una intervención "sustancial", aunque no incluye la totalidad de los aproximadamente 4.000 millones de dólares restantes de la financiación autorizada por el Congreso.
Probablemente, quedarían "más de un par de miles de millones de dólares", que seguirían disponibles para la administración Trump.
El ataque a Engels, ciudad situada frente a Saratov, en la otra orilla del Volga, se llevó a cabo con un uso "masivo" de drones, según el gobernador Roman Busargin.
El ministerio de Defensa ruso habló del lanzamiento de 11 vehículos aéreos no tripulados sobre las dos ciudades y dijo que todos habían sido interceptados. Pero Busargin añadió que partes de algunos de ellos cayeron sobre lo que identificó como una "estructura industrial".
En cambio, el ejército ucraniano afirmó que el sitio Kombinat Crystal, que suministra combustible a la base "Engels-2", fue atacado.
El bloguero militar ruso Mash informó que los testigos en el lugar escucharon al menos 30 explosiones.
Otro canal de Telegram, Rybar, destacóque desde principios de diciembre, drones ucranianos atacaron al menos cuatro instalaciones de suministro de combustible y energía en territorio ruso: además de la de la región de Saratov, en aproximadamente un mes fueron tomados en la mira depósitos de petróleo en las regiones de Smolensk y Oryol, así como la infraestructura del oleoducto Druzhba, en la región de Bryansk.
La base aérea de Engels, a unos 700 kilómetros de la frontera con Ucrania, fue atacada directamente por drones ucranianos en diciembre de 2022 junto con la de Dyagilevo, en la región de Riazán, al sureste de Moscú.
El balance total de esos ataques fue de al menos 3 muertos y 4 heridos.
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