Cuando se le preguntó si la cuestión del voto de confianza podría plantearse antes de Navidad, respondió afirmativamente: "Eso está claro".
Al despedir a su ministro de Finanzas el miércoles pasado, Scholz dijo que quería plantear la cuestión de la confianza en el parlamento el 15 de enero. Una postura que suscitó la oposición de Friedrich Merz, quien llamó al canciller a comparecer ante el Bundestag (parlamento) la próxima semana.
Esta tarde Scholz dio un claro giro de 180 grados al afirmar que corresponderá a los dos líderes de los grupos parlamentarios de la CDU (Unión Demócrata Cristiana) y del SPD (Partido Socialdemócrata) determinar cuándo tendrá lugar la votación: "Muezenich y Merz sólo necesitan ponerse de acuerdo sobre la fecha".
El canciller, sin embargo, reiteró lo difícil que es organizar las elecciones, mencionando el desastre en la capital alemana en el que la gente tuvo que votar dos veces: "Nadie querría que sucediera algo como lo que pasó en Berlín y que las elecciones tuvieran que ser repetido dos veces", argumentó.
En una carta al canciller, el presidente de los colegios electorales estatales y regionales advirtió sobre los riesgos para la corrección de los procedimientos de votación si los plazos eran demasiado cortos.
En realidad, en los últimos días también ha habido una clara sensación de que Scholz, después de expulsar a Christian Lindner del gobierno, quería tomarse un tiempo para dejar que los socialdemócratas recuperaran el aliento y el consenso.
También, en la entrevista de esta noche, reiteró que aspira a ganar un nuevo mandato y que no tiene dudas de que se presentará como candidato de los socialdemócratas, incluso si las encuestas muestran una mayor preferencia por el ministro de Defensa, Boris Pistorius. A una pregunta sobre su oponente Friedrich Merz, que lleva mucho tiempo liderando las encuestas con los democristianos, respondió: "Creo que soy un poco más genial".
También dijo que "Donald Trump fue elegido en una votación democrática", lo que fue una réplica a la opinión de Merz, que dijo que el magnate republicano es un "peligro para la democracia".
"Tengo fe en el sistema de controles y equilibrios en Estados Unidos. Estados Unidos es una democracia desde hace mucho más tiempo que Alemania, por lo que debemos tener cuidado en nuestras declaraciones", sostuvo Scholz. "Bailo con quien esté en la sala", añadió.
El canciller se declaró "absolutamente convencido" de que Alemania no debería adquirir armas nucleares y reiteró su deseo de hablar con Vladimir Putin. "Tenía la intención de hablar con Putin en el momento adecuado", dijo y, cuando se le preguntó cuándo sería el momento adecuado, deslizó "próximamente".
Sobre la publicación de Elon Musk llamándolo "idiota" en X replicó: "Me honra. No hago comentarios sobre lo que dicen los millonarios de la industria de la alta tecnología", añadió.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA