Lo informaron fuentes de los servicios operativos de la Guardia Civil.
El hallazgo se produjo aparentemente el lunes en la inmensa laguna, que era rastrillada desde hacía días por buzos de las fuerzas de seguridad, desde arriba con drones y por tierra en las playas, en busca de los desaparecidos, liderados por pescadores locales.
Se trata de una cuenca interna, antes de desembocar en el mar, en la que confluyen los torrentes del Poyo o Chiva, transformados por las inundaciones de la semana pasada en tsunamis de agua y barro que arrasaron los municipios de Chiva, Torrent, Catarroja, Paiporta o Picana y todo lo que encontraron en su curso.
Los cuerpos de las víctimas aún no han sido identificados oficialmente, pero puede haber otros.
Numerosas carcazas de coches arrastrados por la tromba terminaron en los arrozales del parque natural de la Albufera, de 15.000 hectáreas, de las cuales 2.500 están ocupadas por la laguna, que incluye numerosos municipios devastados por las inundaciones, entre ellos Alfafar, Sedavi, Massanassa, Catarroja, Albal, Beniparrel, Silla, Sollana, Sueca, Cullera, Albalat de la Ribera y Algemasì.
Continúa la búsqueda para la recuperación de otras personas desaparecidas reportadas por sus familiares. Y para no obstaculizarla, hoy se cerraron las playas del litoral valenciano.
Con los tres cadáveres, el número total de víctimas de la catástrofe asciende a 221.
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