Durante una rueda de prensa celebrada ayer en Tallin, la primera ministra estonia, Kristen Michal, se mostró partidaria de quitar el derecho de voto a todos los ciudadanos rusos y bielorrusos como expresión de "países agresores".
La propuesta del ministro del Interior, Lauri Laanemets, es menos clara, al proponer limitar el derecho de voto sólo a aquellos ciudadanos rusos y bielorrusos que se nieguen a condenar oficialmente la guerra emprendida por Rusia contra Ucrania.
Las propuestas ahora tendrán que ser examinadas por el Consejo de Ministros.
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