Aunque aún no pasó ni un mes desde su elección, por segunda vez, al frente de la Comisión, Ursula von der Leyen se encuentra, una vez más, frente a una Cámara Europea en ebullición: los vetos cruzados, el descontento bipartidista y la cuestión de las cuotas de mujeres obligaron a la presidenta del Ejecutivo de la UE a posponer una semana la presentación de su nuevo equipo.
La presión sobre Von der Leyen y sobre la idea de asignar la vicepresidencia ejecutiva a Raffaele Fitto llegó a su punto máximo: "Con el Partido de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) en el corazón de la Comisión, no votaremos a favor", advirtieron, de hecho, los socialistas.
Así, la presentación del equipo tendrá lugar el próximo 17 de septiembre, en Estrasburgo, al inicio de una sesión plenaria que promete ser muy acalorada.
Formalmente, la causa del aplazamiento fue el hecho de que el Parlamento esloveno votará sobre su nueva candidata, Marta Kos, recién el viernes, tras la dimisión de Tomaz Vesel.
Pero el tema de los cupos femeninos oculta solo parcialmente el caos que rodea a los nombramientos de Ursula.
De hecho, contra el ministro italiano de Asuntos UE, Cohesión, Sur y Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia (PNRR), Raffaele Fitto, el riesgo es que se cree un eje entre socialistas, liberales y verdes.
Los tres grupos forman parte de la mayoría que, a pesar de los conservadores, eligió a Von der Leyen.
Los tres están en contra de una "europeización" del partido conservador ECR y esperan que la nueva Comisión refleje la mayoría en el Parlamento Europeo, aunque entre los 27 países miembros prevalecen claramente los gobiernos de centroderecha.
"Ignorar el proceso de Spitzenkandidat (el sistema de cabezas de lista por el que se elige al presidente de la Comisión Europea), socavar el equilibrio de género, nombrar un Comisario de Empleo cuyo compromiso con los derechos sociales es cuanto menos cuestionable, llevar proactivamente la ECR al corazón de la Comisión: esta sería la receta para perder el apoyo de progresistas", tronó Iratxe García Pérez.
En ese sentido, el grupo Socialistas y Demócratas (S&D) está presionando para que Von der Leyen convenza a Luxemburgo de nominar al socialista Nicolas Schmit, en lugar del popular Christophe Hansen; quiere la cartera de Asuntos Sociales (que según los rumores corresponde a una persona de fuerzas conservadoras) y está en contra de Fitto como vicepresidente ejecutivo.
La galaxia socialista, sin embargo, no es muy compacta.
Las delegaciones alemana y francesa están en las barricadas, pero la línea del Partido Democrático italiano es más suave.
De hecho, explicó, tras una reunión de eurodiputados que "evaluará a Fitto sin prejuicios" y que no fueron los italianos quienes plantearon el problema del ministro meloniano.
Fitto, advirtió a la delegación, "tendrá que dar señales ampliamente proeuropeas" durante su audiencia.
Por la noche, sin embargo, fue la propia política italiana Elly Schlein quien endureció la posición del Partido Democrático.
"Siempre hemos apoyado una cartera de peso para Italia", pero "Von der Leyen tendrá que tener en cuenta la mayoría que la votó en el Parlamento", subrayó.
Mientras, en la ciudad belga de Ostende, los liberales reunidos durante las jornadas de estudio consideraron que "los comisarios deben ser independientes de sus gobiernos y demostrar el compromiso europeo.
"Les pediremos que confirmen que creen firmemente en una mayor integración de la UE como proyecto político", se subrayó en el documento final.
Los Verdes, en tanto, ya se expresaron el lunes Y su posición no es diferente a la del grupo S&D y Renovar, pero, se explica, el verdadero objetivo de los verdes es que el eje se mantenga, de lo contrario sería difícil para los ecologistas quedarse solos.
En el lado opuesto, el PPE mantiene un cauteloso silencio pero ya reaccionó a su manera, al pedirle a Von der Leyen que limite los poderes de Teresa Ribera, la socialista española dirigida a la vicepresidencia ejecutiva con delegación en Competencia.
Sobre Fitto, entre los populares, no hay dudas.
El ministro es considerado un hombre de diálogo, formado en un centroderecha moderado, así como una llave para acercar el gobierno de Meloni a la línea del PPE y evitar el aislamiento de un país clave como Italia.
De aquí al martes le corresponderá a Von der Leyen convencer a los otros tres grupos de la mayoría.
Entonces, corresponderá a los comisarios convencer a los eurodiputados.
Y para todos, incluido Fitto, no se permiten errores.
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