Obtener la vicepresidencia ejecutiva en la nueva Comisión Europea es un objetivo ya declarado por Giorgia Meloni. Y ahora que la indicación de Raffaele Fitto es oficial, en el gobierno existe el optimismo sobre el epílogo de una tratativa cuyo resultado es aún incierto.
Lo que se filtra de Bruselas es que Ursula von der Leyen tiene intención de valerse de vicepresidentes, todos ejecutivos, mientras en su primer ejecutivo europeo tres eran ejecutivos y cuatro no. La valoraciones hasta el momento conciernen a dos esquemas alternativos: confiar las vicepresidencias a comisarios exponentes de los grupos de la mayoría que le votó la "confianza" (como cinco años atrás), o bien seguir el criterio de los grandes países.
Este último escenario es obviamene el que se augura en Palazzo Chigi, visto que FDI el 18 de julio pasado en el Parlamento Europeo votó contra la confirmación de von der Leyen.
Y esa medida, según una historia contada por Foglio (desmentida por Bruselas), fue fruto de un pacto secreto con la política alemana que habría pedido a la primera ministra que votara contra su delegacion.
"El apoyo explícito a Úrsula por parte de un partido que forma parte de un grupo europeo cercano a la extrema derecha podría haber aumentado el fuego amigo hacia Úrsula dentro del grupo socialista", reconstruye el editorial, según el cual el acuerdo se basa en una serie de promesas a la primera ministra: entre ellas, la garantía para Italia en la Comisión de un peso no inferior al de Francia, y una vicepresidencia ejecutiva si están previstas. "Especulaciones infundadas", interrumpe una portavoz de la Comisión Europea.
España, Francia y Polonia son los países que, junto a Italia, aspiran a tener un comisario que apoye a la alemana von der Leyen. Y en las últimas horas el optimismo circula entre Palazzo Chigi y la Farnesina. Meloni está llevando personalmente una negociación con la presidenta de la Comisión que también requiere el apoyo de las demás Cancillerías principales. El próximo sábado, entre otras cosas, la primera ministra estará en París para los Juegos Paralímpicos, un mes después de su última visita a Francia, mientras se desarrollaban los Juegos Olímpicos, cuando se reunió con Emmanuel Macron.
Mientras tanto, Antonio Tajani también avanza hacia este objetivo, con la invitación a Roma el pasado miércoles del líder del PPE, Manfred Weber (que apoya una vicepresidencia europea para Fitto) y, al día siguiente, con reuniones en Bruselas con von der Leyen y Roberta. Metsola. Mientras tanto, Fitto se concentra en Roma en una de las últimas misiones que Meloni le confió como Ministro de Asuntos Europeos.
Definir una reforma de las concesiones balnearias que ponga fin a ya veinte años de disputa con Europa. Las cuestiones de derechos y compensaciones para los concesionarios salientes deberían ser la clave de la legislación para activar licitaciones como lo solicita Bruselas. El texto del decreto debería estar listo en unos diez días y no se excluye que llegue al Consejo de Ministros a principios de semana.
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