La celebración del 650 aniversario de Solingen debía durar tres días, pero fue cancelada debido al luto. La ciudad está traumatizada, las calles permanecen medio vacías, mientras toda Alemania sigue con angustia la persecución del hombre que anoche atacó a la multitud ferozmente, matando a tres personas e hiriendo a otras ocho.
Todo ocurrió en pleno "Festival de la Diversidad" con el que se celebra en la ciudad de Renania del Norte-Westfalia el aniversario. El asesino sigue prófugo y se sabe muy poco sobre él, incluso pese al identikit oficial que circula en los medios.
Pero según Welt, un testigo dijo a la policía que durante la masacre gritó "Allahu Akbar" ("Alá, el más grande"), después de que la fiscalía admitiera, en una conferencia de prensa en Wuppertal, que "no podía excluir la posibilidad de terrorismo".
Como si fuera poco, por la noche, el Estado Islámico (ISIS) se atribuyó la responsabilidad desde Beirut: "El autor del ataque ayer contra una reunión de cristianos en la ciudad de Solingen, en Alemania, fue un soldado del grupo Estado Islámico", se lee en un comunicado de la agencia de noticias yihadista Amaq en Telegram. El ataque se llevó a cabo "en venganza por los musulmanes en Palestina y en otras partes del mundo", acota.
Agentes de policía alemanes del Comando de Operaciones Especiales (SEK) allanaron una residencia de refugiados y, según informaciones iniciales no confirmadas, se detuvo a un sirio. Lo reporta el portal del diario Bild y hubo confirmación de las autoridades.
El alojamiento para solicitantes de asilo se encuentra a solo 300 metros del Fronhof, el lugar del ataque. Y a 150 metros del punto donde los investigadores encontraron por la tarde el arma que habría sido utilizada el viernes por la noche por el asesino, que mató a tres personas e hirió gravemente a ocho a puñaladas. Según ha podido saber Bild, un perro policía condujo a los investigadores directamente desde el lugar donde se encontró el cuchillo hasta la residencia para solicitantes de asilo en Wupperstrasse - Goerdelerstrasse en Solingen.
La unidad especial rodeó el edificio y entró poco después de las 20:00 horas de esta tarde. Varios residentes están siendo interrogados.
Mientras tanto, hoy al amanecer, los hombres del comando especial SEK detuvieron a un adolescente de quince años encontrado en casa de sus padres, sospechoso de haber hablado con el autor del crimen pocos minutos antes de las 21.37 horas, hora registrada por aplicación de la ley como inicio del ataque.
Así lo informó una mujer que había reconocido al joven, que ya estaba involucrado en otro crimen, según filtró el diario Bild. Las investigaciones tienen como objetivo aclarar si el adolescente, que mientras tanto estaba siendo interrogado, realmente interactuaba con el atacante.
De momento, sin embargo, se busca a un joven de entre 20 y 30 años, con barba poblada, buen físico, aspecto que sugiere "venir del sur". Vestido de negro y con capucha al momento de la acción. Pero no hay nada confirmado, salvo que se están analizando numerosos vídeos y mucho material dirigido por gente al portal web abierto por la policía para "recoger pistas".
El fiscal Markus Caspers y el director de la policía, Markus Roehrl, confirmaron que dos hombres de 67 y 56 años y una mujer de 56 años murieron por las puñaladas por la espada dirigidas directamente al cuello. Otras cinco víctimas están gravemente heridas, aun en peligro de muerte.
Durante las investigaciones se incautaron cuchillos, agregaron, pero no está claro si el arma homicida se encontraba entre ellos.
El canciller Olaf Scholz, bajo evidente presión, pidió celeridad en la investigación: "El responsable debe ser detenido rápidamente y castigado con dureza. No podemos permitir que cosas como estas sucedan en nuestro país", afirmó.
El presidente Frank Walter Steinmeier llamó al alcalde de Solingen para expresarle su consternación personal y su pésame y el de toda la República: "Estamos juntos contra el odio y la violencia". La ministra del Interior, Nancy Faeser, aseguró que se está haciendo "todo lo posible" para llevar al asesino múltiple ante la justicia. Pero añadió que "la sociedad no se dejará dividir" ante el repugnante acto de quienes atacaron a una comunidad reunida para celebrar el jubileo.
Sin embargo, la ultraderecha AfD inmediatamente intentó convertir el miedo en material para el consenso: el líder Bjoern Hoecke se dirigió a alemanes diciendo: "Libérense! Voten por el punto de inflexión!". Lo dijo unos días antes de la votación en Turingia y Sajonia.
La búsqueda del agresor continúan en todo el estado federado de Renania del Norte-Westfalia y también a nivel federal. "Pedimos precaución y comunicar cualquier sospecha", explicó a ANSA el portavoz de la policía de Düsseldorf, Markus Seitz. "Podemos hablar de un peligro latente. Por eso es importante que la gente sea consciente y cuidadosa", añadió.
Sin embargo, el problema no afecta solo a la ciudad occidental: un preocupante aumento de los ataques con arma blanca fue objeto de un informe del Ministerio del Interior publicado y debatido hace apenas unos días.
La socialdemócrata Faeser también anunció un endurecimiento de las normas, con la prohibición de circular con puñales de más de 6 centímetros (en lugar de los 12 cm permitidos hasta ahora). Pero, seguramente, no es una medida que hará que los alemanes se sientan más seguros. Muchos no ocultan que tienen varias dudas, en un país que enfrenta muchos desafíos, internos y externos.
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