Las respectivas partes dicen que todos fueron derribados, mientras persisten los combates terrestres en Donetsk y en la región rusa de Kursk Y la ofensiva ucraniana en Rusia habría intentado extenderse también a la región de Briansk: el gobernador de la región fronteriza rusa, Alexander Bogomaz, lo denunció por la tarde, al afirmar que las fuerzas de Moscú habían frustrado el "intento de penetrar de un grupo de reconocimiento ucraniano y sabotaje" en el territorio, al norte de la región de Kursk, donde mientras tanto continuaban los combates.
El "intento de avance" fue detenido y la situación está bajo control, aseguró el responsable territorial.
Según el alcalde de Moscú, Serghei Sobyanin, lo ocurrido la noche del martes al miércoles fue "uno de los mayores intentos jamás realizados para atacar" la capital rusa.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que un total de 46 vehículos aéreos no tripulados ucranianos fueron derribados durante la noche en todo el territorio de la Federación, incluidos 23 en la región fronteriza de Bryansk.
Pero, por la tarde, una alerta de drones también provocó brevemente el cierre del aeropuerto de Murmansk, en el noroeste de Rusia, a casi 2.000 kilómetros de la frontera con Ucrania.
La Fuerza Aérea de Ucrania dijo que en uno de los ataques nocturnos más largos jamás registrados en el país, los rusos lanzaron tres misiles y 69 drones, 66 de los cuales fueron derribados.
El Estado Mayor de Kiev también aseveró que las fuerzas ucranianas atacaron durante la noche un sistema de misiles S-300 cerca de Novoshakhtinsk en la región rusa de Rostov, utilizado para atacar ciudades ucranianas.
Entretanto, fuentes de inteligencia militar citadas por RBC Ucrania afirmaron que el pasado 16 de agosto se llevó a cabo un ataque con drones contra el aeropuerto militar ruso de Savasleyka, al este de Moscú en la región de Nizhny Novgorod, donde al parecer tres aviones fueron destruidos, de los cuales un Mig-31 utilizaba entre otras cosas, lanzar los misiles hipersónicos Kinzhal.
La situación en la región rusa de Kursk sigue siendo confusa, afectada por una ofensiva ucraniana que comenzó el 6 de agosto.
Kiev dice que sus tropas están avanzando, habiendo tomado el control de casi 1.300 kilómetros cuadrados de territorio y 93 localidades.
Moscú, sin embargo, aseguró que la ofensiva quedó prácticamente bloqueada.
El conocido bloguero militar ruso Rybar sostuvo, sin embargo, que después de haber tomado la ciudad de Sudzha, los invasores ucranianos están atacando en el distrito de Korenevo, al noroeste, siendo repelidos por el momento.
La agencia rusa de inteligencia exterior (SVR) acusó a "los servicios especiales de Estados Unidos, Gran Bretaña y Polonia" de haber colaborado con Kiev para preparar la incursión en territorio ruso, añadiendo que las fuerzas ucranianas que allí participan fueron entrenadas en centros instalados en Alemania y el Reino Unido.
En ese sentido, el expresidente Dmitry Medvedev dijo que la invasión del territorio ruso había enterrado definitivamente cualquier posibilidad de una paz negociada fomentada por lo que llamó "mediadores no autorizados".
"Ahora todo el mundo comprende, aunque nadie lo diga públicamente, que no habrá conversaciones hasta que el enemigo esté completamente derrotado", tronó Medvedev, actualmente subsecretario del Consejo de Seguridad Nacional. Por su parte, el Alto Comisionado de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, afirmó que mantuvo una conversación telefónica con el Ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, durante la cual apoyó la necesidad de "abolir las restricciones" al uso de armas ucranianas, por lo que también aquellas suministradas por los países de la OTAN, contra las Fuerzas Armadas rusas.
Esto, subrayó, pondría fin a la impunidad de Rusia "por los ataques y bombardeos de ciudades e infraestructuras ucranianas" y salvaría "vidas humanas".
El gobernador de Kursk, Alexey Smirnov, reportó que una mujer murió y otras dos personas resultaron heridas cuando un dron ucraniano chocó contra un automóvil en el distrito de Bolshesoldatsky.
Según una fuente sanitaria citada por la agencia Tass, más de 30 civiles fallecieron en la región desde el inicio de la ofensiva ucraniana y más de 140 han resultado heridos.
"Nuestra operación en la región de Kursk continúa", aseguró el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky.
"Se están tomando nuevas medidas y mantenemos el control sobre las zonas designadas. Y estoy especialmente agradecido a nuestras tropas y a todas las unidades por reponer el fondo de intercambio" de prisioneros de guerra.
Mientras, cientos de ucranianos siguen huyendo de la localidad de Pokrovsk, en la región oriental de Donetsk, hacia la que las tropas rusas avanzaron en los últimos días.
Asimismo, en las últimas horas, el Ministerio de Defensa de Moscú anunció la conquista de otro pueblo, el de Zhelannoye.
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