En las 46 páginas del 'Country Report' dedicadas a "Belpaese", Bruselas fotografió el status quo con más sombras que luces, destacando "los diferentes desafíos a los que se enfrentan los periodistas italianos en el ejercicio de su profesión" y la "garantía de independencia y financiación adecuada" que deben caracterizar el servicio público.
El informe no tiene ninguna consecuencia concreta para Italia. Pero está destinado a aumentar la presión de Bruselas sobre Roma para la transposición de la Ley de Libertad de Medios, cuya fecha límite para los países miembros es el 8 de agosto de 2025.
En el informe, Italia no es la única que recibió seis recomendaciones. Pero Roma no salió como una de las capitales más virtuosas.
El Consejo de la UE recomienda a Italia que se comprometa a digitalizar los tribunales penales y fiscales, adopte la propuesta legislativa pendiente sobre los conflictos de intereses y cree un registro operativo para los grupos de presión, regule la información sobre la financiación de partidos y campañas electorales, proteja a los periodistas y garantice la independencia de los medios de comunicación, y cree una institución nacional de derechos humanos acorde con los principios de Naciones Unidas.
Lo que más preocupa a la UE es la situación de los medios de comunicación.
El gobierno -sostiene el informe- está llamado a cumplir con la directiva anti-Slapp, es decir, a proteger a los periodistas de las llamadas demandas temerarias.
Esta es, junto con la Ley de Libertad de los Medios de Comunicación, una de las dos medidas fundamentales de la Comisión saliente para la libertad de prensa.
También están preocupados por "casos de agresiones físicas, amenazas de muerte y otras formas de intimidación" contra periodistas y la decisión de reducir el canon Rai en la última maniobra.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA