Caos en la derecha francesa, con golpes de efecto a repetición en la guerra vigente entre el presidente de los Républicains (LR), Eric Ciotti, y los exponentes neogaullistas que lo han echado del partido. Mientras vuela en pedazos el partido Reconquete, con el fin de la alianza entre Eric Zemmour y Marion Maréchal, retorna a los brazos de la tía Marine Le Pen, en vista del voto de fines de junio.
En la Francia al borde de un ataque de nervios, con la popularidad de Macron derrumbada al 24%, al fin de una jornada de tensión se encuentra un pacto de izquierda con el nacimiento del nuevo Front populaire entre el Partido Socialista (PS), el Partido Comunistra (PCF), Europe-Ecologie Les Verts (EEELV) y La France Insoumise (LFI) di Jean-Luc Mélenchon.
A tres semanas de las elecciones anticipadas del 30 de junio y el 7 de julio, la crisis más aguda (y espectacular) abarca el ajuste de cuentas en la derecha negogaullista.
Expulsado con urgencia, con motivo de una reunión de emergencia de la oficina política de LR celebrada ayer en su ausencia, Ciotti reapareció esta mañana en la sede de Républicains repitiendo que seguía siendo el presidente y negando cualquier valor a la expulsión.
El "halcón" republicano, que en los últimos años asumió posiciones cercanas a los partidarios de Le Pen, -a comenzar por la línea dura contra los migrantes y sus devoluciones en el confín con Italia- anunció que presentó una denuncia ante la magistratura.
"Soy presidente del partido, voy a mi oficina, todo aquí", dijo esta mañana acorralado por los periodistas, y denunció un "golpe de Estado" de sus opositores, que decretaron su expulsión por haber -primero en la historia del movimiento neogaullista- abierto un acuerdo con los nacionalistas de Marine Le Pen.
Mañana por la mañana el tribunal de Paris examinará el recurso.
En un vídeo difundido alrededor de las 12 de la noche, el diputado de los Alpes Marítimos se inmortalizó, con música épica de fondo, mientras recuperaba la posesión de la oficina de la presidencia de LR. Ante el asombro de todos, Ciotti hizo una breve aparición en la ventana -hasta tal punto que en las redes sociales se multiplican los comentarios irónicos sobre una especie de bendición suya 'Urbi et orbi- para saludar a los camarógrafos y reporteros apostados debajo. A quienes le preguntaron qué hacía, el nizardo respondió simplemente: "Trabajar".
Según fuentes citadas por la prensa internacional, el secretario depuesto almorzó con el nuevo hombre fuerte de la Rassemblement National, Jordan Bardella, en el marco de una nueva alianza sin precedentes. Mientras tanto, todos los demás (¿ex?) compañeros convocaron una nueva reunión de la oficina política para "convalidar" la expulsión de Ciotti así como "legitimarla ante la justicia".
Pero en lo que algunos definen como la campaña electoral más loca del mundo, el enfrentamiento también abruma al pequeño partido ultraderechista Reconquête. La líder en las elecciones europeas, Marion Maréchal, fue inhabilitada por el polémico presidente ultrarradical, Eric Zemmour, tras anunciar a su vez su apoyo a la unión entre Ciotti y la Rassemblement National de la tía Marine Le Pen.
En cuanto a la izquierda, las negociaciones primero se suspendieron salvó hallar un acuerdo "sellado" en la noche. Pero justamente en la noche se produjo un punto de inflexión. "Lo hemos hecho. Hoy escribimos una página en la historia de Francia", exultó en X, el primer secretario socialista, Olivier Faure, mientras el líder de Insoumis, Jean-Luc Mélenchon, aplaude "un notable evento politico para Francia''.
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