Además, consignó, el interés por Chile queda ratificado por la permanente visitas europeas, incluida el máximo representante Joseph Borrell.
Tras poner fin a tres años y 7 meses a cargo de la delegación europea en Santiago, el diplomático resaltó que la suma de países convierte a la UE en el primer inversor en Chile y que, sin duda, el hidrógeno verde le ha dado un impulso a la relación.
Pero también hay otros temas, y mencionó seguridad, defensa, nuevas tecnologías, entre ellos.
"No tenemos esta relación con ningún otro país de la región de América Latina", subrayó en reunión con la prensa extranjera acreditada en Chile.
De la Torre admitió que en los últimos años la relación entre ambos bloques se había enfriado, pero "Ucrania nos ha abierto los ojos y queremos que la agenda no se nos duerma".
No obstante, destacó que el intercambio de estudiantes sigue en niveles altos con jóvenes que quieren ir a Europa a estudiar, como también en el área de proyectos científicos.
El embajador relevó la aprobación que hiciera el Parlamento Europeo del Acuerdo Marco Avanzado y el Acuerdo comercial provisional complementario, el 29 de febrero pasado, Para De la Torre, "este es el acuerdo más progresista que existe" y se mostró confiado en que será ratificado por los parlamentos de cada uno de los 27 países europeos.
Los acuerdos establecen el marco para una cooperación política y económica más profunda y amplia entre Chile y la UE en cuestiones globales como asuntos exteriores y de seguridad, desarrollo sostenible, protección del medio ambiente, cambio climático, energía sostenible, estado de derecho y derechos humanos.
Además, por primera vez en un acuerdo de la UE, se incluye un capítulo dedicado al género y comercio, comprometiéndose ambas partes a eliminar la discriminación contra las mujeres.
En términos comerciales, alrededor del 99.9% de las exportaciones de la UE serán libres de aranceles, excepto el azúcar, lo que se espera que aumente las exportaciones de la UE en hasta 4.5 mil millones de euros. Los productos agrícolas más sensibles quedan exentos de la liberalización total, incluyendo carne, ciertas frutas y verduras y aceite de oliva.
Se espera que el acuerdo asegure un mejor acceso a materias primas y combustibles limpios como litio, cobre e hidrógeno. El acuerdo también incluye compromisos vinculantes sobre obligaciones sociales, laborales y ambientales basadas en las normas de la Organización Internacional del Trabajo y el Acuerdo de París.
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