La cumbre para tomar decisiones en materia de defensa y por Medio Oriente es, al fin y al cabo, también la primera real de fin de la legislatura.
Y es una reunión a la que la premier italiana, Giorgia Meloni, llega con un poco menos de certeza sobre la confirmación de Ursula von der Leyen en la Comisión de la UE y con la sombra de Matteo Salvini oscureciendo el papel que la primera ministra entabló en los círculos occidentales y filo-ucranianos.
En Bruselas, las palabras del líder de la Liga sobre las elecciones en Rusia, que llegaron mucho antes de las felicitaciones oficiales de Viktor Orban a Vladimir Putin, ciertamente no pasaron desapercibidas.
En el partido de Salvini, el cordón establecido hace cinco años por la mayoría proeuropea no será eliminado.
Pero no es solamente el viceprimer ministro y el ministro de Transporte quien crean algunos dolores de cabeza a la premier italiana.
Es justamente su alianza con Von der Leyen, la piedra angular del primer año y medio de Meloni como líder europea, la que ha suscitado algunas dudas.
Desde que fue nominada oficialmente por candidata por la fuerza PPE, Von der Leyen fue objeto de críticas, reservas y dudas.
En ese sentido, los liberales y socialistas le harán pagar un precio muy alto a cambio de su apoyo.
Dentro del PPE hay un gran grupo que está en contra de la exministra de Defensa alemana.
Su apertura a la derecha, aunque fue bendecida y guiada por el líder del Partido Popular, Manfred Weber, a grandes sectores de la mayoría no les agrada.
Con un riesgo, que se ve con creciente temor: la derecha, de confirmarse su ascenso, podría terminar pidiendo uno de los primeros puestos de la UE.
Como muestra la última encuesta del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, el grupo de derecha está lejos de ser homogéneo en términos de su posicionamiento en Europa.
Los votantes de los partidos que se reunirán en el evento organizado el sábado por la Liga -desde los lepenistas hasta los belgas de Vlaams Belang y los austriacos de FPO- piensan que sus líderes quieren sacar a sus países de la UE Sin embargo, si se mira a Hermanos de Italia, sólo el 15% de los votantes cree esto.
Pero las divisiones también están en el grupo europeo de Meloni, el ERC.
Vox no apoyará a Von der Leyen y seguirá teniendo cerradas las puertas de la mayoría.
Probablemente ocurrirá lo mismo con los polacos de PIS.
Por lo tanto, el apoyo a la presidenta saliente de la Comisión podría llevar a Meloni a dividir su partido, aunque en Hermanos de Italia hacen una clara división entre votar al jefe del ejecutivo europeo y tener mayoría para toda la legislatura.
Pero la pregunta entre los "melonianos" circula desde hace días: ¿es realmente Von der Leyen la figura ganadora? Por la mañana, en la reunión previa a la cumbre del PPE, la presidenta de la Comisión se reunió cara a cara con el ministro de Asuntos Exteriores italiano, Antonio Tajani.
La lealtad de su partido es férrea hacia los equipos populares, quizás menos hacia Von der Leyen.
Y en la reunión, Weber presentó oficialmente la candidatura de la mujer señalada como parte del plan B del PPE, Roberta Metsola, a la presidencia de la Cámara Europea.
Probablemente se habló de los puestos más altos en los pequeños grupos al margen del Consejo Europeo.
Los juegos tendrán lugar en junio próximo, pero primero se podría decidir si realmente centrarse en Von der Leyen. Y es una elección que también involucra a Italia.
Meloni, por su parte, el día de la cumbre de los 27 países terminó en la portada del diario The Wall Street Journal con la foto que la muestra, en la sala de la Cámara, escondiendo la cabeza en la chaqueta del traje mientras se desarrolla el debate sobre Gaza.
"Don't Look at Me With Your Disturbing Eyes" ("No me mires con tus ojos perturbadores"), escribió el WSJ, traduciendo la frase que Angelo Bonelli dirigió a la primera ministra poco antes de que ella ocultara su rostro.
"No quería causarle ansiedad a mi colega. No sé qué quiso decir con 'mirada inquietante', pero pido disculpas a mi colega y a cualquiera que pueda sentirse intimidado", bromeó Meloni.
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