El mandatario recordó que a inicios del siglo anterior llegó a ese departamento "un inmigrante pobre italiano de ideas revolucionarias: Vicenzo Adamo", que "fundó escuelas del pensamiento del socialismo libertario para campesinos y campesinas que empezaron a luchar por la tierra".
La semilla creada por Adamo generó la condiciones para la lucha de los labriegos por la tierra, según la versión del mandatario, que añadió a la lista de italianos a otro descendiente del que dijo "se dejó influenciar de las ideas del fascismo genocida" y decidió enfrentarse a los grupos guerrilleros.
Se trató de Salvatore Mancuso, que junto a los hermanos Castaño fundó los grupos paramilitares encargados de "exterminar el movimiento campesino que había originado Vicenzo Adamo", mediante el uso de la violencia extrema.
"En los 70 yo escuché de mis tíos las historias de la lucha campesina, el cordobazo estudiantil, !va a estallar una revolución en Córdoba¡ Me decían. También éramos descendientes de la inmigración pobre italiana en ese departamento", relató el presidente.
Petro recordó que de joven se enroló en el grupo guerrillero M-19 (Movimiento 19 de Abril) y se hizo "libre", soñó con reformas en favor de los campesinos sin tierra y ahora regresa a su terruño como mandatario para encontrarse con Mancuso, a quien le propuso ser gestor de paz, tras ser deportado de Estados Unidos donde purgó una pena por delitos de narcotráfico.
"Me encontraré con Mancuso, el que pudo haberme asesinado, y un Petro, descendiente de campesinos italianos, le pedirá la verdad y su ayuda para que miles de campesinos sin tierra puedan acceder a la tierra que hoy lucho por entregarles. Será la indemnización a la violencia", afirmó el jefe de Estado en un extenso relato en su cuenta de la red social X.
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