A dos meses de la andadura del nuevo gobierno de coalición presidido por Sánchez, quien fue investido con los votos de ocho grupos, quedaron patentes los delicados equilibrios en esta legislatura.
Fueron los siete diputados independentistas catalanes de Junts per Catalunya, el partido del expresidente catalán Carles Puigdemont, que habían mantenido hasta el último momento su postura negativa a la convalidación de los decretos, los que los salvaron al decidir no votar después de horas de suspense.
De esta forma se aprobaron con 172 votos a favor y 171 en contra.
Los decretos incluyen medidas como el llamado escudo social, la revalorización de las pensiones y el transporte gratuito para jóvenes y desempleados.
Esta estrategia la mantuvo Junts en los cuatro decretos que se votaban hoy.
Sin embargo, el "no" de los cinco diputados de Podemos impidió que saliera adelante una reforma del subsidio por desempleo, impulsada por Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, y enemistada con el partido morado después de que este no consiguiera ningún ministerio en el nuevo gobierno.
La reforma suponía un aumento del subsidio de desempleo de 480 euros a 570 en los primeros seis meses.
Podemos alegó que introduce recortes para los mayores de 52 años que afectan a sus futuras pensiones, algo que niega Díaz.
La decisión de Junts de no votar se debió a que los socialistas de Sánchez se comprometieron, entre otras cosas, a traspasar a Cataluña las competencias en inmigración a través de una ley.
La votación estuvo llena de suspense, pues un error del diputado de Sumar Gerardo Pisarello en el decreto del escudo social provocó un empate y hubo que repetir la votación, que se había realizado de forma telemática porque la sesión se celebró en el Senado al estar el Congreso en obras.
El Partido Popular (PP) y el partido de extrema derecha Vox pidieron entonces que la repetición de la votación se realizara a mano alzada, y entonces la presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol, dio una hora de tiempo para que pudieran llegar todos los diputados, incluido Sánchez, que se encontraba en La Moncloa.
El líder del PP, Alberto Núñéz Feijóo, se burló de la situación diciendo que "Valle Inclán está escribiendo hoy su próxima novela. Esto es un esperpento" tras apuntar la "humillación" de que Junts haya decidido sobre la convalidación de los decretos.
Sánchez por su parte, dijo al término de la sesión plenaria a los periodistas: "Bien está lo que bien acaba".
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